¿Cuándo sería útil el referéndum?

La consulta serviría para ratificar un acuerdo interno y el pacto con España

Cumbre sobre el referéndum en el Parlament.

Cumbre sobre el referéndum en el Parlament. / periodico

JOAN TAPIA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La 'cumbre' del día 23 aportó lo que, en principio, podría ser una buena noticia. Gracias a Ada Colau --a la que el independentismo convergente tacha de radical-- Puigdemont propuso un referéndum pactado con el Estado, el único que se podría celebrar con garantías.

Sería un paso positivo --no hacia adelante sino hacia atrás-- respecto a las afirmaciones de Artur Mas tras las plebiscitarias del 27-S del 2015, cuando afirmó que el referéndum ya se había ganado con el 47,8% de los votos (una singular aportación a la ciencia política universal), y que había que proclamar la independencia en 18 meses. Pero como Junts pel Sí no había obtenido realmente el 47,8% sino el 39,6% (la CUP es otra cosa), Mas tuvo que dar un paso al ladoMas . Y Puigdemont, tras comprobar que la CUP es otra cosa porque no le aprobó el presupuesto del 2016, ganó una moción de confianza en septiembre --con el voto de la CUP-- prometiendo "referéndum o referéndum". O acordado y legal, o unilateral.

Mas ya había dicho --por una vez con acierto-- que el unilateral no serviría para nada porque los contrarios no irían a las urnas y no tendría legitimidad ante el mundo. Como pasó el 9-N del 2014 cuando votaron 2,3 millones de catalanes. Muchos, pero solo el 36% del censo.

No salimos del lío. Se quiere un referéndum pactado --no se dice cómo--, pero con condiciones. El PDECat dice que, sin acuerdo, en setiembre vamos al unilateral. Y la CUP --que aguanta a Puigdemont con respiración asistida--, que con un plazo de tres meses basta. Y alguien --creo que Romeva-- sostiene que el referéndum se adelantará si el Constitucional toma medidas contra Carme Forcadell.

UNA HERRAMIENTA POCO ÚTIL

Está claro que lo único claro es la confusión sobre un referéndum que gran parte del país cree de buena fe --así es-- que resolvería todos los problemas. Siempre he pensado que los referéndums son poco útiles y no voy a cambiar de criterio porque muchos lo santifiquen. Un referéndum para consagrar un gran acuerdo interno en Catalunya (el que marca el Estatut de las dos terceras partes de los diputados) y un pacto con España sería una forma sensata de acabar con cuatro largos años de inestabilidad. Pero un referéndum con la mitad de los catalanes contra la otra mitad (como indican incluso las encuestas de la Generalitat) no llevará a ningún buen puerto.

Y los referéndums reñidos no son la solución. Gran Bretaña votó el 'Brexit' (52% contra 48%) y ahora Theresa May no sabe qué hacer. ¿Salir de la UE y de su área económica con todas sus consecuencias (malas)? Y dejar la UE permaneciendo en el área económica tiene costes, como la libertad para los inmigrantes europeos, que los del 'Brexit' rechazan. Un gran lío y Gran Bretaña paralizada.

Catalunya se arriesgaría a algo similar. ¿Salir de España y de la UE? ¿Irse de España y quedarse en la UE con el posible veto de España, Francia...o cualquier otro país?

El referéndum sólo sería útil si consagra un gran acuerdo interno y un pacto con España. Todo lo otro es ruido improductivo. Llevamos así más de cuatro años.