AL CONTRATAQUE

En busca del 'trending topic' perdido

He visto a líderes políticos, precisamente algunos de los que tienen que regenerar todo esto, demasiado pendientes del encuadre y de Twitter

SEGUNDA VOTACIÃ"N DE INVESTIDURA DE PEDRO SÿNCHEZ

SEGUNDA VOTACIÃ"N DE INVESTIDURA DE PEDRO SÿNCHEZ / ms

Jordi Évole

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Muchos esperábamos demasiado de las sesiones de investidura.investidura Esperábamos con ganas esos nuevos cara a cara parlamentarios que en los útimos tiempos habían sido sustituidos por cara a cara televisivos protagonizados la mayoría de las veces por actores (periodistas) secundarios que han hecho de la tertulia su hábitat natural para construir personajes que han acabado superando la ficción.

En una semana hemos visto como el espectáculo político cogía la puerta giratoria y pasaba de las teles privadas al espacio público que es el Congreso. De entrada, no me parece una mala noticia. Por lo menos ahora vemos debatir a los auténticos protagonistas, no a sus secuaces. Que ahora disfrutemos de sesiones parlamentarias intensas me parece bien. Durante la mañana del miércoles pasaron en el hemiciclo más cosas que en toda la legislatura anterior. Vale. Perfecto. Pero, ¿hacía falta tanto espectáculo? ¿De verdad que los asesores calcularon bien si los espectadores íbamos a soportar tanto show? Yo no lo sé. Empiezo a ser incapaz de comprender una sociedad tan compleja y tan nueva. Pero yo creo que casi todos se han pasado de frenada. Quizá los que menos concesiones han hecho al espectáculo han sido Pedro Sánchez Alberto Garzón (Por cierto, ¿la nueva política no podría habernos traído a una mujer -ya sé que alguna hay, pero digo cabeza de cartel estatal- para rebajar la testosterona que se ha respirado estos días en el Congreso?)

He visto a líderes políticos, precisamente algunos de los que tienen que regenerar todo esto, demasiado pendientes del encuadre, de las cámaras, de los monitores de la parte alta del Congreso que les informan de qué plano está pinchado en la tele, de qué palabrita es trending topic en Twitter. Que si el beso, que si el "por alusiones", que si el que habla antiguo, que si el que habla lento… Y todos peleando por ser tendencia, cada partido con su hashtag, con su táctica. Demasiada táctica.

¿Y los medios? ¿Hemos destacado los argumentos -pocos- que han exhibido nuestros políticos? ¿O nos hemos pirrado por los fuegos artificiales? Yo creo que nos pirramos por esos detallitos, por esa sinsustancia, por esa frivolidad que "hace hervir las redes". El día que no le demos importancia a todo eso, igual ellos dejarán de hacerlo. Pero eso es tan difícil... Porque en el bar donde me tomo el cortado, al día siguiente se hablaba del beso, y de las caras de De Guindos Alonso. Y de poco más. Porque igual lo demás es demasiado aburrido. O porque igual lo demás es casi nada. Porque entre unos y otros andamos cada vez más atontados. Participando de un circo que prefiere dominar la escena y recuperar el trending topic perdido que abordar los problemas reales de la gente. Porque un corte de televisión de dos minutos ya nos aburre. Y porque leer más de 140 caracteres nos parece cansino. Y así nos va.