AL CONTRATAQUE

Insultos hispano-catalanes

Usted puede decir lo que piensa siempre y cuando acepte que después le insulten

XAVIER SARDÀ

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Escenificación de unidad. Vale. Otra cosa, ejercer la libertad de expresión viene siendo apasionante por aquí. Usted diga lo que quiera pero a cambio le vamos a injuriar creativamente. Usted puede dar su punto de vista sobre lo que sucede en su país, siempre y cuando acepte que le dejen a las patas de los caballos. Ya se sabe, son las redes. Claro que puede usted opinar, pero siempre que acepte el ingenioso torrente de insultos y amenazas. Ya se sabe, las animadas redes y su apasionante anonimato.

Usted tiene garantizada la libertad de expresión y puede decir  lo que piensa,  siempre y cuando acepte que después  le llamen  "cabrón, hijo de puta, fascista de mierda,  hueles a españolista, vete a España". Es la célebre ironía socrática. Es lo que se denomina interacción social o diálogo abierto. Uno está habituado porque cuando hacía programas para toda España y se oponía a la guerra de Irak,  le llamaban "cabrón, hijo de puta, rojo de mierda, huele usted a puto catalanista, váyase a Catalunya". En esto no hay diferencias esenciales. Como la meteorología, el ingenio no conoce fronteras. Ya se sabe, las redes.

Si uno llega a normalizar la situación, los insultos tienen ciertos aspectos positivos. Fomentan la imaginación del que los recibe. Ya sea por gramática partidaria o por pura inquina anímica, el que insulta envía un mensaje que va mucho más allá del oprobio. El que insulta le necesita a uno. El que insulta le brinda al agraviado un instante de intimidad casi fraterna. A veces uno disfruta con un insulto específico acerado por alguien en concreto: ¿Cómo debe ser su autor? ¿Tiene padres o hijos? ¿Es medianamente feliz? ¿Qué edad tiene? ¿Los que insultan a uno y otro lado del Ebro se llevarían bien entre ellos?

Periodismo y propaganda

Esta semana muchos de los insultos me llegan por considerar que los medios de comunicación catalanes confunden a veces periodismo y propaganda. Critiqué a TV-3 como medio publico por lo que honestamente considero falta de pluralismo. Era el lunes pasado. Faltaban dos días para que e-notícies publicara lo siguiente: "El Consell Professional de TV-3 ha emitido una nota  para quejarse de que la información sobre la consulta prevista para el 9 de noviembre está 'sobredimensionada' y denuncian que 'no pasa lo mismo  con el 'caso Pujol'. En la nota recuerdan que en los últimos días se han hecho diferentes especiales informativos para explicar y retransmitir la firma del decreto y las manifestaciones ante los ayuntamientos para protestar por la suspensión del Tribunal Constitucional. Consideran que la información conjunta TV-3-3/24 estaba sobredimensionada. Critican en cambio que no se haya hecho ni un 30 Minuts ni un .CAT al 'caso Pujol'".

Vaya.