El cambio horario
La hora buena 'for ever'
Dormimos poco y conciliamos fatal la familia, el trabajo y la escuela. Por eso tienen tanta razón los defensores de la reforma horaria
Xavier Bru de Sala
Escritor y periodista.
XAVIER BRU DE SALA
Cuando en las Baleares y el BalearesPaís Valenciano piden mantener el horario de verano todo el año –¡ya era hora!— no cuestionan el huso horario de Berlín sino que lo reafirman. Según el meridiano, nos toca el huso de Londres pero Franco nos hizo pasar al de Hitler. Por fortuna, también es el de París, el de Bruselas y el de Roma. También el que nos conviene aunque los malditos totalitarismos no hubieran existido nunca. Si el sábado no tocáramos los relojes, no nos pondríamos a la hora de Greenwich sino a dos horas más en vez de una.
Dormimos poco y conciliamos fatal la familia, el trabajo y la escuela. Por eso tienen tanta razón los defensores de la reforma horaria. Si avanzáramos el horario laboral, el de las escuelas, los comercios, las noticias y los espectáculos, almorzaríamos a la una, descubriríamos las tardes y dormiríamos más.
TRES OPCIONES
Ahora bien, si hiciéramos caso a quines pretenden volver al huso de Londres, la noche del sábado retrasaríamos dos horas los relojes en vez de una. Un auténtico desastre. Para demostrarlo diferenciaremos entre tres opciones. Opción A, todo el año el horario de verano, o sea la propuesta balear, que se discute también en Alemania. Opción B, que sigamos igual. Opción C, que abandonemos la hora de Europa para pasar a la británica.
Este sábado, en Barcelona el sol sale a las 8:19 y se pone a las 6:51. Al día siguiente, saldrá a las 7:20 y se pondrá a las 5:49. No ganamos gran cosa por la mañana, pero perdemos lo indecible por la tarde. No nos damos cuenta y ya es de noche. Por eso se abre paso la opción A. Si hiciéramos caso a los partidarios de abandonar el huso de Berlín y París para volver al de Londres (opción C), el próximo lunes el sol saldría a las 6:20 y se pondría a las 16:49. Insoportable. De locos. Con la opción B salimos por la mañana con luz. Con la A saldríamos del trabajo y de la escuela con luz y aprovecharíamos la tarde. Es todo. En Baleares lo tienen clarísimo. En Valencia lo acaban de descubrir. En Catalunya estamos haciendo el tonto.
En Navidades disponemos solo de nueve horas y diez minutos de sol. Ni un minuto más. De las 17 horas activas, ocho sin sol. En las mismas fechas, los londinenses andan peor. Ocho horas de sol, cinco cuartos menos que nosotros, y encima con una luz mucho más mortecina. En invierno, en ciudades como Hamburgo o Estocolmo, el sol pasa tan cerca del horizonte que el día parece un crepúsculo.
TARDES LUMINOSAS
Si hiciéramos caso del sentido común y procuráramos el bienestar general, nos sumaríamos hoy mismo a la iniciativa de los hermanos mallorquines y valencianos y durante las fiestas tendríamos sol hasta las 18:30. Con las tardes luminosas, el invierno cuesta menos de pasar. ¿O es que alguien se ha quejado del regreso al horario de verano?
Para acabar, si además adoptamos los cambios de la reforma horaria, estaremos todos más contentos y de mejor humor. Pero al tanto, con los relojes según Greenwich aún perderemos más de lo que ganaríamos.
Colofón demoledor: está demostrado que diferenciar entre horario de verano y de invierno ya no comporta ahorro energético. Los datos difundidos sobre menor consumo eléctrico son inercia del siglo XX. En el XXI han pasado a ser una falacia.
- García-Castellón y Gadea dejarán sus plazas en la Audiencia Nacional y Pedraz sopesa hacerse con el juzgado del Tsunami, por Ernesto Ekaizer
- El río subterráneo más largo de Europa está en España: nadie conoce su nacimiento ni su desembocadura
- Airbnb aconseja a los propietarios que no anuncien las piscinas en sus alojamientos turísticos
- Vuelve Moisés a Pasapalabra: el concursante desvela los problemas que sufrió en el pasado y por los que tuvo que abandonar el programa
- La Junta Electoral avala la candidatura de Puigdemont y rechaza la impugnación de Cs
- El invierno vuelve por Sant Jordi: los meteorólogos alertan del fenómeno que nos espera la próxima semana en Catalunya
- La vida de Rosa Peral en prisión: ¿A cuántos años está condenada? ¿Cómo es su día a día? ¿Qué estrategia seguirá en adelante?
- El Barça vive una tragedia insoportable ante el PSG