Tú y yo somos tres

Homosexual, sí, pero catalán, ¡no!

FERRAN MONEGAL

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El reportero volante de El hormigueroWolfgang Maier le preguntó a un transeúnte: "¿Puede ser presidente del Gobierno español un político homosexual y catalán?". Y el caballero respondió: "Por homosexual, sí. Pero por catalán, ¡no!". ¡Ahh! De pasta de boniato se quedó Miquel Iceta, que asistía a la escena desde el plató de Pablo Motos. Exclamó: "Luego se quejan de que haya independentistas", y el lance terminó entre risas y gran divertimento.

Hombre, aunque Iceta no parece por ahora interesado en presidir ningún Gobierno, el momento es meditable. Liga con aquel apunte de Manuel Milián Mestre en 8 al día (8TV), el pasado 10 de junio -aquí se lo conté-, cuando dijo: "Cuando Miquel Roca montó la 'operación reformista', le llamó Tarradellas y le soltó 'No te esfuerces, Miquel, un catalán nunca más volverá a ser presidente de un Gobierno español'". O sea, que aquí quien debería meditar es Albert Rivera.

La sesión de Iceta ha sido enormemente entretenida. Concitó simpatía. Ha adquirido una gran soltura escénica. Sabe combinar el show con la política de alta escuela. Y no tiene pelos en la lengua. Sobre la operación de acoso y derribo a Sánchez dijo claramente: «Algunos compañeros querían cortarle las alas. Y así ha sido». Efectivamente. Las alas y la cabeza. La analítica de Iceta suele ser siempre potente.

Pero discrepo cuando Motos le preguntó (citando el portal Voz Pópuli) si la decapitación fue un plan urdido por Felipe GonzálezSusana Díaz y coordinado por Rajoy, o si fue por culpa de su approche a Podemos y a los nacionalistas catalanes. Iceta rechazó la hipótesis del plan Felipe-Susana-Rajoy; pero la segunda hipótesis no la descartó.

Ahí difiero: ambas teorías son complementarias, no excluyentes. Desde el punto de vista del equilibrio político- televisivo quizá se haya molestado Núria Parlón, su rival en las inmediatas primarias del PSC. Quizá a ella también le hubiera gustado gozar del trampolín de El hormiguero.

ARMAS Y PARAGUAS

Parada militar en Madrid (Día de la fiesta nacional, TVE-1). Lluvia. Paisaje de paraguas. El de Cristina Cifuentes era la bandera española. El de Miguel Ángel Revilla ponía Novotel. O sea, lo cogió campechanamente de la recepción del hotel. Momento de saludos a los Reyes: genuflexaron la vicepresidenta Soraya y también la ministra de agricultura, Isabel Garcia Tejerina. ¡Ahh! Progresamos. Este año solo han hincado la rodilla dos.