El apunte

El hombre de la limpieza

¿Por qué le había quitado el puesto a una mujer?, ¿de quién habría sido la idea?

ÁNGELES GONÁLEZ-SINDE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Llegué temprano, apenas había público, me dirigí al baño. Un carro de limpieza obstaculizaba la entrada al de caballeros. Qué suerte, me dije, puedo usar el mío. Cuando salí me topé con algo inesperado: el hombre de la limpieza. La parte de mi cerebro que piensa sin permiso se puso rápidamente en marcha: ¿qué hace aquí?, ¿qué puede saber un hombre de limpieza, de desinfección? Absolutamente nada. A saber cómo dejará los baños.

Ajeno (o no) a mis prejuicios, el tipo pasaba mocho y bayeta borrando la guarrería que los humanos dejamos a nuestro paso. Pero aunque él cumpliera con los gestos y la rutina, no me bastaba: ¿por qué le había quitado el puesto a una mujer?, ¿de quién era la idea? Afortunadamente se puso también en marcha mi otra parte del cerebro, la civilizada. Y me entró la risa porque en ese momento tomé conciencia de lo que me estaba pasando: los papeles se habían invertido, yo experimentaba por primera vez algo que llevaba años denunciando, sin ir más lejos, en estas mismas páginas.

Esto exactamente es lo que piensan y sienten cientos de hombres cuando en un comité de dirección, en un consejo de administración, en una reunión de estibadores, de cofrades de una hermandad, de una peña, entra una mujer. Esto mismo es lo que se preguntan: ¿qué hace ésta aquí? Se ponga como se ponga, no va a saber hacerlo porque no es lo suyo. Es cosa nuestra, de los hombres.

Me acerqué al limpiador. Fue simpático porque era consciente de la sorpresa que causaba. Sus amigos le tacharon de loco cuando se presentó a la plaza, pero llevaba demasiado tiempo en el paro y limpiar es un trabajo como otro, sin distinción de género. Lo disfruta porque sus jefes aprecian su meticulosidad y su disposición. Alguna vez le ha acompañado su hijo, cuando no hay cole y su mujer (que es administrativa) y él no pueden organizarse para dejarlo con alguien. Cree que es un buen ejemplo para un niño. Y para muchas personas maduras como servidora.