LA CAÍDA DEL COMERCIO

'Guarreridas' duodenales

Se respira en la calle una mezcla de cabreo, pesadumbre e inquietud, reflejada en las tiendas del centro semivacías y una disminución de la afluencia turística

Varios turistas esperan el autobús al aeropuerto en la plaza de Catalunya.

Varios turistas esperan el autobús al aeropuerto en la plaza de Catalunya.

OLGA MERINO

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La cosa está 'mu mala', habría mascullado el humorista Chiquito de la Calzada, que acaba de irse en silencio por la puerta de atrás. "Tan mala está la cosa —decía un chiste suyo— que he llamado al teléfono erótico y se ha puesto mi mujer". Mal, pues, tirando a fatal.

Se respira en la calle una mezcla de cabreo, pesadumbre e inquietud, reflejada en las tiendas del centro semivacías y en una aparente disminución de la afluencia turísticaafluencia turística. Una sensación rara en el aire. Manías, te dices, hasta que las encuestas comienzan a hablar de la caída de las ventas, de cómo la situación política afecta al comercio, el 'pal de paller' de la economía catalana. Digo yo que el pobre, el asalariado, el autónomo no sale a comprar menudencias prescindibles porque se las ve venir, porque ya intuye quién pagará la fiesta cuando se haya desbravado la espuma del cava. El daño ya está hecho. 

Se cuentan en casi 2.400 las compañías que han huido desde la celebración del pseudorreferéndum2.400 pseudorreferéndum, y solo el traslado de 62 de ellas supone un impacto directo en el PIB de 11.540 millones de euros. Cabe la posibilidad de que el Mobile World Congress se mude a otros pagos más estables... 'Carrers molls, calaixos eixuts', dice el dicho, aunque aquí se trate de otra lluvia.

'Fistros' y pecadores de la pradera

Nunca deberíamos haber llegado hasta aquí. Echando mano del léxico y las frases míticas del gran Chiquito, nada de esto habría ocurrido de no haber estado gobernados por una panda de 'fistros' y pecadores de la pradera que, en lugar de apostar por el raciocinio, han sembrado la arena política de guarreridas duodenales: trampas en el Parlament, una tunda de palos vergonzante el 1-O1-O, los Jordis medio Govern en el talegoGovern o la psicoaventura de Puigdemont en BruselasPuigdemont . Ya es suficiente, por favor. Salga lo que salga de las urnas el próximo 21-D, aunque sea un pandemónium ingobernable, habría que regresar al sentido común.

"No te digo 'trigor' por no llamarte Rodrigo", decía el humorista malagueño en una de sus ocurrencias. Solo que hay otros surrealismos que fulminan el derecho a la risa.