¿Un Google catalán?

Google y Facebook se han gestado en las universidades. En particular, Google, que empezó como un proyecto de investigación, ha resultado un éxito colosal y representa el mejor ejemplo de cómo, en la rápida economía digital, una buena idea puede convertirse en una empresa millonaria. Otras iniciativas, como Facebook, han surgido del mismo medio. Hasta ahora, las universidades, aparte del tema médico, a menudo han pecado de lejanía respecto a la calle. Estas fantásticas empresas demuestran que la alta actividad intelectual también puede resolver problemas inmediatos y que las universidades, cada vez más, jugarán un peso fundamental en la economía global. Así pues, la sabiduría no se encuentra en un pedestal inaccesible para muchos y con una actitud a menudo crítica con la sociedad. Ahora nos damos cuenta de que también puede ofrecer soluciones prácticas a problemas inmediatos y crear mucho empleo cualificado.

Google comenzó en Silicon Valley, en Stanford, una universidad con un largo recorrido en nuevas tecnologías. Empresas como Hewlett Packard, Yahoo, Sun Microsystems y Cisco Systems tienen su raíz en Palo Alto. El espíritu emprendedor de su profesorado y alumnado ha producido casi 5.000 empresas y 700.000 puestos de trabajo. Es un ejemplo de universidad que tiene como uno de sus ejes centrales promover la emprendeduría y ayudar a poner en práctica los sueños de sus estudiantes que aprenden cómo casar ideas con dinero. Losspeed dating, por ejemplo, para fomentar la creación de empresas son habituales. Los estudiantes tienen tres minutos para vender sus ideas a empresarios, que también disponen de ese tiempo para aportar sufeedback. Precisamente, estosspeed datingse han celebrado semanas atrás en la exitosa feria por la emprendeduría que se celebró en Barcelona, la BizBarcelona.

Este vínculo entre educación superior e innovación puede llegar a ser muy buen negocio. Algunas ciudades se implican con grandes proyectos. Barcelona ya empezó hace unos años con el Parque de Investigación Biomédica y el 22@ que acaba de cumplir una década. Nueva York ha intentado atraer universidades para crear campus de investigación científica en pleno centro de la ciudad con el objetivo de diversificar su economía y promocionar la formación de nuevas empresas desarrollando alta tecnología. La ETH Zurich en Suiza es una de las mejores universidades del mundo.Albert Einsteinestudió y trabajó allí. Está poniendo en marcha su propia Ciudad Científica, que unirá investigadores y empresas. Esta universidad ha generado más de 200 empresas en 15 años, en áreashigh-techcomo biotécnica, equipamiento médico, aplicaciones para elsmartphonee imágenes en 3D. En definitiva, la importancia de las universidades para la economía no hace más que crecer.

Los campus están llenos de juventud creativa que puede experimentar de forma barata y con unas ideas que pueden servir en un mercado creciente para aplicaciones digitales. Es fundamental crear la cultura apropiada para esta innovación, con gente internacional, programas conjuntos entre universidades y con la libertad que otorga el mundo académico para explorar nuevas ideas.

También China puede convertirse en un reto en este ámbito. El gigante asiático ya está invirtiendo enormes cantidades en investigación y posiblemente pronto se dedique a captar las mejores ideas de prestigiosas universidades para trasladarlas a países donde sea más barato desarrollarlas. En cambio, un estudio reciente de la Comisión Europea aseguraba que en Europa se ha invertido poco en conocimiento. Incluso llegaba a utilizar la expresión «valle de la muerte».

Las universidades también juegan un papel fundamental en el mundo global para ofrecer un espacio de debate seguro y objetivo. La gente merece estar bien informada y conviene, más que nunca, que los más extremistas se vean obligados a reflexionar. Gracias a la tecnología, mucha más gente tiene acceso a la educación superior. Yale tiene una web, Open Yale, que da acceso a grabaciones de vídeo de los mejores conferenciantes, que son gratuitos a través del Youtube. Poco nos podíamos imaginar hace unos años que cualquiera podría tener acceso inmediato y gratuito a tanta sabiduría.

No hay duda de que en el mundo global las mejores universidades serán clave en la creación de trabajo. La educación superior ha dejado de ser solo para una elite que tendía a alejarse del mundo real. Ahora está mucho más implicada y está demostrando que puede ser decisiva para solucionar problemas concretos. Posiblemente, la economía del futuro dependerá de la competición y la excelencia universitaria. Así pues, es básico que la universidad catalana llegue a ser tan internacional como sea posible, con mucha más movilidad, con acuerdos sólidos con otras universidades del mundo y que aproveche el prestigio internacional de Barcelona para generar una cultura verdaderamente emprendedora donde crearGooglescatalanes deje de ser una quimera. Periodista y filóloga.