CARNET DE VERANO

Frescura veneciana

Guimäraes (Teseo), Scott Conner (Neptuno) y Ferreira (Perítoo), en la ópera 'Elena' de Francisco Cavalli, resucitada en el Fetival de Aix en Provence.

Guimäraes (Teseo), Scott Conner (Neptuno) y Ferreira (Perítoo), en la ópera 'Elena' de Francisco Cavalli, resucitada en el Fetival de Aix en Provence. / periodico

ROSA MASSAGUÉ

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Tiene más de 350 años pero el tiempo transcurrido desde su estreno no le ha pasado factura. 'Elena', deFrancesco Cavalli, conserva toda la frescura de la música que se hacía en una Venecia poco dada al puritanismo y a las convenciones sociales, una Venecia donde las cortesanas señoreaban por canales y palacios. Frescura musical, pero también frescura en el libreto y frescura en la interpretación de esta ópera que el director argentinoLeonardo García Alarcónha resucitado en elFestival de Aix en Provence con su grupo,Cappella Mediterranea, junto a un entusiasta reparto de jóvenes cantantes.

Cavalli (1602-1676) que fue discípulo de Claudio Monteverdi a quien se atribuye la paternidad del género operístico, fue el compositor más famoso de su tiempo en un época y una ciudad, Venecia, donde el teatro ya había dejado de ser un entretenimiento que se representaba en los palacios nobles y cortesanos. El teatro era ya una empresa comercial privada en la que los empresarios arriesgaban su propio capital. Cavalli triunfó con 40 óperas, aunque son pocas las que han llegado hasta nuestros días.

Los aficionados catalanes tuvimos ocasión de descubrir hace 15 años'La Calisto'  en el TNC, de la mano de René Jacobs y el malogrado Herbert Wernicke, con una María Bayo en estado de gracia. 'La Didone'es otra obra conocida de Cavalli que ha sido representada recientemente y de la que hay varias grabaciones. No es el caso de 'Elena' que ha sido una auténtica revelación. El libreto es de Nicolò Minato basado en un argumento de Giovanni Faustini.

El personaje que da título a este 'dramma per musica' es Helena de Troya, raptada en este caso, no por Paris, sino por Teseo que ha decidido plantar a su prometida Hipólita. Pero Helena tiene otro pretendiente. Es Menelao que se disfraza de mujer para poder estar cerca del objeto de sus deseos cosa que consigue con facilidad, pero con su disfraz de amazona consigue atraer también los requiebros amorosos del rey Tíndaro, del bufón Irus y del amigo de Menelao, Pirítoo.

Es un buen enredo que encontramos muchos años más tarde en la opereta de Offenbach 'La Bella Helena' y que podemos considerar como un antecesor de la cinematográfica 'Con faldas y a lo loco', porque el engaño, la simulación, el travestimento y la inteligencia de las situaciones son comparables.

Elena es la protagonista, pero lo que realmente está en primer plano es el deseo, la alegría de vivir, los placeres del sexo. Es un canto al hedonismo enormemente divertido, pero que también tiene su lado trágico en el personaje de la abandonada Hipólita que tiene a su cargo una preciosa aria de lamento. 

Para poner en escena esta comedia Jean-Yves Ruf ha optado por no cruzar nunca la línea de la brocha gorda, por mantener un equilibrio entre la comicidad y el sentimiento. Laure Pichat ha creado un espacio casi desnudo, con dos barreras paralelas, semicirculares, abiertas en el centro que recuerdan los teatros de la época de Shakespeare, deslizándose a uno y otro lado del escenario. Sus extremos que van cambiando de lugar son el equivalente de las puertas que se abren y cierran en las comedias de vodevil. En la segunda parte, unas cortinas de hilos se añaden al decorado. Tan poca escenografía viste perfectamente la comedia que allí se desarrolla. La atemporalidad del decorado se compensa con el vestuario que remite al siglo XVII.

En la ópera aparecen 23 personajes que son interpretados por 13 cantantes. Todos ellos son jóvenes y son varios los que proceden de la Academia europea de música del propio festival. El personaje de Elena es interpretado por la soprano húngara Emöke Baráth y el de Menelao, por el contratenor sopranista rumano Valer Barna-Sabadus cuya bella voz y un aspecto de ambigüedad andrógina se adaptan perfectamente al personaje. Fue además quien mereció los mayores aplausos (día 11 de julio). También destacaron el tenor Fernando Guimaräes (Teseo), el contratenor Rodrigo Ferreira (Pirítoo) y la meso Solenn' Lavanant Linke (Hipólita).

Hay que agradecer al director y clavecinista García Alarcón la exhumación de esta ópera veneciana. Finalizado el festival 'Elena' recorrerá varias ciudades francesas, entre ellas, Montpelier a donde llegará en noviembre.