Fidel o la confusión del sueño

No es de Fidel de quien hablan, ni a Castro a quien admiran. Reviven su juventud, cuando el mundo se les abría de par en par en busca del sueño: la revolución era posible.

El cortejo con los restos de Fidel Castro, a su paso por la ciudad de Matanzas

El cortejo con los restos de Fidel Castro, a su paso por la ciudad de Matanzas / periodico

SÍLVIA
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No es de Fidel de quien hablan, ni a Castro a quien admiran. Reviven su juventud, cuando el corazón les latía con fuerza y el mundo se les abría de par en par en busca del sueño: la revolución era posible. Aquí vivían aplastados por la bota de un militar 'generalísimo'Volaban los anhelos de justicia y libertad hasta una isla caribeña, donde un joven abogado llamado Fidel Castro lideraba con valentía el movimiento con trabajadores y estudiantes contra el golpe militar del corrupto Fulgencio Batista.

Sin espacio para la confrontación política, optan por la opción de la lucha armada. En 1953 asaltan el Cuartel Moncada de Santiago de Cuba y fracasan. Muchos serán ejecutados; otros, capturados y juzgados. Ante el tribunal, Fidel pronunciará su alegato en defensa propia: «La historia me absolverá». El acusado convertido en acusador. Brilla el líder y lo envían a prisión. Aministiado dos años después, encabezará el Movimiento 26 de Julio, con nombres que resuenan en nuestras canciones, fotos en la pared de nuestra rebeldía contra la opresión: Ernesto Che Guevara, Camilo Cienfuegos.

REVOLUCIÓN Y BLOQUEO

Cuando el calendario abre el año 1959, en Cuba la épica lo llena todo. Travesías por las montañas en duras condiciones, sangre, muerte, resistencia, guerrillas, huelgas revolucionarias, años de lucha y valentía. La revolución ha triunfado. El gigante estadounidense bloquea económicamente el país. Cuba resiste y mejora socialmente, pero Fidel pronto la convertirá en una férrea dictadura. Han pasado casi 60 años.

¿De qué hablan ahora los que en su muerte elogian al dictador sin ver los asesinatos, los ahogados en el mar cuando arriesgaban la vida para huir del hambre? ¿No les golpea la ausencia de libertad? La 'consellera' Bassa revive su sueño de juventud y la voluntad de justicia yendo a cooperar, pero se confunde. Otra cosa son las 'annas gabriels' que definen a Cuba como una democracia social. Estas no se confunden; quieren confundir, porque no les incomoda el modelo. Para ellas, la libertad, pura propina.