La lucha por la igualdad

Feminismo de derechas

Mujeres de todos los partidos han recibido ataques machistas; hombres a izquierda y derecha han cometido actos machistas

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MARTA ROQUETA

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Que algunas feministas afirmen que ser de derechas es incompatible con ser feminista me chirría. Mujeres de todos los partidos han recibido ataques machistas; hombres a izquierda y derecha han cometido actos machistas. Activistas de izquierdas de toda índole constatan la dificultad de acabar con el machismo en sus organizaciones, en parte debido a que hay hombres que se escudan en su condición de aliado feminista o en los ideales feministasideales feministas de su entidad para tener comportamientos machistas y perpetuar su privilegio. Es cierto, no obstante, que muchas políticas de derecha solo se acuerdan del feminismo para repeler ataques sexistas, promocionarse a sí mismas o usar su condición de mujer para tapar el sexismo de su partido. 

Algunas españolas que se han definido como feministas de derechas (o liberales) parecen más preocupadas por desmentir otros feminismos –reproduciendo ideas neomachistas en el proceso– que no por construir una agenda emancipadora. Sus propuestas suelen ser limitadas, al no contemplar las relaciones de poder estructurales que constriñen nuestra capacidad de acción y decisión. Ello no es incompatible con un ideario liberal, más bien todo lo contrario. De hecho, las teorías feministas actuales, en su crítica al Estado, facilitan su lectura liberal, a favor o en contra. O, como explica Saba Mahmood, una de las interpretaciones del concepto de agencia que más fortuna ha hecho entre los feminismos es de matriz liberal.

Un acto hipócrita

Así pues, negar que se puede ser de derechas y feminista me parece problemático. Aparta de los feminismos a mujeres que ya suelen ser reacias a abrazarlos. Invisibiliza las aportaciones que mujeres de derechas, y el feminismo liberal, han hecho a la lucha feminista. Simplifica cuestiones de gran calado dentro de las corrientes de pensamiento feminista. Y a veces es un acto hipócrita: algunas feministas acusan a las mujeres de derechas de no preocuparse por todas las mujeres, algo que sí, dicen, hace el feminismo. De ser así, la mayoría del feminismo occidental, pasado y presente, de izquierdas o no, no lo es. Ni lo ha sido nunca.