ETA, la paz y las posibles escisiones

El pasado miércoles se emitió en TV-3 el reportajePluja seca, sobre los mediadores internacionales en el tema del terrorismo de ETA y la izquierda aberzale. En él, varios de esos mediadores dudan sobre si su tareapacificadoraha sido de alguna utilidad real. El reportaje no lo duda.

Algunos de los mediadores habían ejercido sus funciones en la Sur-

áfrica delapartheidy en el conflicto de Irlanda del Norte. La cuestión es si el mal llamado conflicto de Euskadi tiene algo que ver o no con los dos anteriores. La respuesta es claramente negativa.

Los derechos de los negros surafricanos y los católicos irlandeses estaban pisoteados. Euskadi tiene un autogobierno federal de facto y es una de las zonas más ricas de España. Si esta diferencia no se considera esencial, todo enfoque de la cuestión deviene sesgado o deliberadamente difuso.

Si yo fuese mediador internacional no me sentiría muy satisfecho al ver que ETA está policialmente aniquilada,Otegien la cárcel y la izquierda aberzale renunciando a la violencia porque está fuera de la ley.

Esto no es fruto de una aproximación. Esto suena más a claudicación unilateral. Los que saben lo que pasó en Loiola y en tantos procesos de acercamiento y negociación con los diferentes gobiernos españoles tienen claro que el final de todo esto parece ser fruto solo de la presión política con la discutida y discutible ley de partidos políticos y de la eficacísima presión policial de España, Euskadi y Francia. Y lo demás son cuentos.

La bomba de la T-4 dejó a la izquierda aberzale en pelotas y en la inanición moral y política. El reportajePluja secaatribuye lo conseguido a los mediadores partiendo de una tesis inductiva que se pretende demostrar a cualquier precio. Se duda de la ética del Estado español y se emiten gases de intransigencia gubernamental. Bien, pero para explicar cómo hemos llegado a donde estamos no hubiese sobrado en el documental recordar que ETA ha sido decapitada y que Sortu implora su legalización con unos estatutos veniales. Sin duda estamos en un momento óptimo en el que se requiere una grandeza moral que la derecha no va a tener. Pero muy poco de lo que nos ha llevado aquí es fruto esencial de lospacificadoresinternacionales.

Sortu ha renunciado a la violencia haciendo mención expresa de la violencia de ETA. Eso se le requería y eso ha hecho. Sería ridículo lanzar las campanas al vuelo, pero sería éticamente dudoso no hacerles caso. Si algún partido juega al voto a cualquier precio y por ello niega el pan y la sal a la izquierda aberzale, estará cometiendo un error fatal.

Es el momento de callar, tender puentes, no arrinconar y que esto salga adelante. No creo en la importancia de los mediadores y su influencia en el proceso, pero los partidos españoles y vascos tienen que demostrar, ahora sí, que esos mediadores no son necesarios. Se trata de que ningún gesto de renuncia a la violencia sea recibido con desconsideración o despecho. Por cierto, muchísimo cuidado con las escisiones. Yo qué sé.