Una estríper en la oficina

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares investiga una fiesta con estríper en el consistorio

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares investiga una fiesta con estríper en el consistorio / periodico

JUANCHO DUMALL

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Un funcionario del Ayuntamiento de Alacalá de Henares se jubila. Sus compañeros le organizan una despedida. Hay comida y bebida. Y la actuación de una estríper. La mujer queda semidesnuda y hace movimientos presuntamente eróticos delante del protagonista de la fiesta. Ocurrió el pasado 3 de marzo y se ha conocido ahora. Varios medios lo han aireado dentro del capítulo de los escándalos políticos.

¿Por qué un escándalo? Primero, porque la fiesta se celebró en dependencias municipales. Al parecer, en una almacén donde se aparcan los coches oficiales. Segundo, porque a la despedida asistieron dos ediles del equipo de gobierno (formado por PSOE, Somos Alcalá y una exconcejala de IU), aunque no estaban en el momento álgido de la fiesta, que se supone llegó con la actuación de la mujer. Tercero, y fundamental, porque la contratación de una estríper que cobra por desnudarse y contonearse es un espectáculo que puede considerarse denigrante, en particular para las compañeras del jubilado.

PIDIERON PERMISO

El episodio alcalaíno no debe ser sacado de quicio. Los trabajadores municipales habían pedido permiso para hacer la despedida de su compañero en ese local, aunque no dijeron que había un número estrella. La fiesta se celebró fuera del horario laboral, no hubo gasto público en la merienda y el consistorio investigó los hechos. Por lo tanto, en el plano político estamos ante un escandalillo de poca monta, por más que la oposición exija responsabilidades.

Pero, cuidado, desde un punto de vista social, la utilización del cuerpo femenino para animar una despedida que se celebra en un local de titularidad pública revela una falta de sensibilidad que ni siquiera el pretendido tono humorístico de la reunión puede ocultar.

No es una cuestión de moralina, sino de respeto a la mujer. El disfrute del sexo o del erotismo es un asunto que pertenece al ámbito estrictamente privado. Pero algo está cambiando, para bien, en nuestra sociedad, cuando llama la atención que en el Ayuntamiento de Alacalá de Henares haya aparecido una estríper en la oficina.