Escribir al padre

La escritora británica Joanna Walsh promovió en el 2014 la etiqueta #readwomen2014 que buscaba romper los hábitos sexistas tanto de lectores como de críticos, periodistas y responsables de suplementos literarios para incrementar la visibilidad de las escritoras presentes y pasadas. Sin necesidad de consignas, de manera natural mis gustos e intereses ya me habían llevado hacía tiempo a más autoras que autores. Si la literatura me sirve como fármaco para digerir la vida, es razonable que busque la orientación de aquellas con circunstancias vitales próximas a mí. O quizá es que ese mundo parcial que algunos retratan en el que las mujeres son accesorias, dejó de resultarme no solo atractivo, sino creíble. (Y ahora viene la parte en la que me justifico y explico que también leo libros de hombres y cito algunos autores y digo son magníficos para que nadie piense que promuevo la guerra de los sexos, pero me la voy a saltar que en una columna cada palabra cuenta).

Uno de esos libros de escritoras que más me ha entusiasmado últimamente es 'En el cuarto oscuro' de Susan Faludi. Versa sobre su padre, un señor corriente que un buen día, cumplidos ya los 70, decide operarse para cambiar de sexo. Faludi retoma entonces la relación y empieza a visitarle con frecuencia acompañándole, ella autora feminista donde las haya, en su conversión a una femineidad artificiosa y exacerbada que ella discute y respeta. El padre ya no vive en Estados Unidos, sino que ha vuelto a Hungría, país que abandonó siendo adolescente para huir del nazismo. Faludi inicia una larga indagación sobre la biografía paterna previa a su llegada a Estados Unidos. Descubre así una vida que, como tantos supervivientes del Holocausto, él/ella había callado. 'En el cuarto oscuro' es a la vez biografía y relato de una relación padre-hija, pero también una emocionante reflexión sobre la identidad y qué es lo que nos hace ser lo que somos; si podemos ser muchas cosas a la vez; si podemos cambiar, o si lo que somos, antes o después, nos alcanza, por mucho que le demos la espalda. Buen regalo para un padre.