La rueda

El escrache de los banqueros

NAJAT EL HACHMI

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Que te saquen de tu casa sí es un escarnio, y no lo que hacen los activistas de la PAH ante los domicilios de los diputados del PP que, con sus ataques de histrionismo político calculado, quieren tumbar, cambiar y reducir a ridícula la iniciativa legislativa popular firmada por un millón y medio de personas. Pervertir la democracia ignorando la realidad, las demandas de un amplio sector de la población, los consejos de los jueces y de la propia Unión Europea sí es escarnio. La vieja táctica de criminalizar a todo aquel que se plante en contra del poder establecido impera más que nunca hoy en la política del Gobierno deMariano Rajoy.Los miembros de la PAH, por disidentes, por no amansarse ante las manipulaciones del Gobierno, acaban convirtiéndose en filoterroristas.

Está muy bien, otra vez las víctimas son sospechosas, peligrosas, culpables de lo que el poder decide. Mientras, la tragedia sigue, los desahucios no se han frenado y si la ILP se acaba aprobando con las modificaciones previstas por el PP, ignorando que la ley hipotecaria española es de risa, varios miles de personas no solo perderán su casa sino que no podrán desprenderse nunca de la condición de morosos. Y, por cierto, cuando los del banco te llaman a todas horas, te amenazan, irrumpen en tu vida diaria para pedirte que salgas de tu casa, te hacen pagar comisiones e intereses de usura, ¿no es eso un escrache?

Pero pobres diputados, que de repente ven en la puerta de su casa aquel problema difuso del que solo les llegaba un rumor mortecino en el Congreso. Y dicen que el domicilio de la vicepresidenta no es el de una política sino el de la madre de un bebé (ay, que lloro). Pues resulta que las mujeres y los hombres a los que se echa de su casa no son morosos sino padres y madres de niños y bebés que se quedan sin hogar y afectados por una catástrofe que de natural solo tiene la codicia infinita de los banqueros.