Al contrataque

Escocia, sexo y política

La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon.

La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon. / periodico

XAVIER SARDÀ

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Serena Cowdy es una periodista de una revista londinense que se lió con dos diputados casados del SNP, el partido independentista escocés. Fue durante la campaña del referéndum. Los dos, Stewart Hosie (53 años) y Agnus MacNeil (45), se han separado de sus respectivas esposas. Uno de ellos es el número dos del SNP y su mujer es ministra en el recién elegido Gobierno escocés y muy amiga de Nicola Sturgeon, la primera ministra. Nivelazo de teleserie, vamos.

Ambos políticos tenían que ser los responsables de una nueva campaña durante este verano para reanimar el sentimiento independentista. Como es fácil imaginar, el tema es la comidilla de la prensa que ya revisa los gastos y las facturas de los hoteles de los dos aventureros sentimentales durante el proceso del referéndum.

Hay que decir que la periodista no esconde intenciones ni en su forma de vestir ni en su belleza. Tiene, además, un cierto sentido del humor porque ha manifestado que se ha sentido atraída por los dos políticos independentistas, porque le hacían pensar en 'Braveheart'. La prensa dice que ni las madres de ambos políticos se atreverían a tal comparación con Mel Gibson vistiendo falda. La periodista ha dicho también que los dos trajeados políticos le parecieron «atractivos mujaidines» o revolucionarios románticos. Vamos, cachondeíto sin fronteras.

Los exagerados dicen que Westminster es un semillero de mujeres jóvenes, solteras universitarias y sin compromiso que solicitan entrevistas, o pasean sus breves faldas y currículums, suscitando pasiones desatadas por parte de los respetables padres de la patria. Los exagerados dicen que es un auténtico barril de pólvora en un lugar de pasillos interminables, salas vacías, olvidadas habitaciones secundarias y rincones y recovecos inesperados. Un invento del diablo, según las sufrientes y legítimas esposas.

LA TENTACIÓN LÚBRICA

Por su parte, la precavida mujer del ministro de Justicia del Gobierno de Londres ya ha dicho que si la periodista de 36 años quiere entrevistar a su marido tendrá que haber testigos en todo momento.

Vamos que Londres ha mandado a Escocia el virus de la división hormonal. ¿Y si no es casualidad?... ¿Y si Madrid toma nota y nos envía un irresistible contingente de bellas y bellos merodeadores del periodismo con interesantes acreditaciones anatómicas para desgastar el 'procés'?

Pensemos que la tensión que están viviendo nuestros políticos soberanistas les convierte en carne de cañón ante la tentación lúbrica por no decir luciferina. Imagino al Cesid volviendo a los métodos de la guerra fría, el chantaje y el factor humano. ¿Cuántos cederían y perderían pareja, el 'piset' y el 'tortellet'? ¿Se convertiría alguno en quintacolumnista de Fernández Díaz