En memoria

Ernest Sans

Hoy escribo en homenaje de mi hermano fallecido, que nunca tuvo ningún titular en ningún periódico porque yo, el hermano actor, se los llevó todos

zentauroepp45290598 carles sans ernest sans181001194141

zentauroepp45290598 carles sans ernest sans181001194141 / periodico

Carles Sans

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nuestros días transcurren acompasados por una irremediable cuenta atrás que nos conduce a la muerte: un mazazo insalvable que un día golpea en propia puerta. Un proverbio árabe dice que la muerte es un impuesto que pende sobre nuestras cabezas, y no hay otra salida que pagarlo. Y una vez pagado, nos queda, como recibo, la memoria, esa que lastimosamente irá diluyéndose con el paso del tiempo.

Poco después de que la redacción de este diario me reclamara el artículo pendiente, recibí una llamada que me anunciaba la muerte súbita e inesperada de mi hermano Ernest. Fue un golpe seco y profundo acompañado de una voz interior que me dijo: ya está; ese 'ya está' inmediato que me hacía ver que mi querido hermano, aquel con el que compartí hace unos pocos días un estreno de teatro, ya no estaba, ya no era y ya no lo vería más. En ese momento nada parece justo, uno no consigue hilvanar pensamiento alguno que justifique el porqué. Mientras ahí afuera la vida sigue pasando para los demás, la mía se ha detenido con la de mi hermano.

Ahora, poco a poco, intentaré compensar mi tristeza con aquellos recuerdos más recientes que me  relacionan con él: una llamada telefónica, un abrazo de despedida, una sonrisa compartida entre plato y plato en una de esas comidas junto a mi otro hermano, Octavio, que tanto disfrutábamos. Él ha sido mi hermano mayor, y lo ha sido para todo. El hermano que me aplaudió siempre en los estrenos, en mis apariciones públicas, en todo.

Hoy, al sentarme a escribir, he cambiado súbitamente de idea para este artículo: tenía previsto otro asunto, pero he querido escribir sobre mi hermano; sobre el hermano que nunca tuvo ningún titular en ningún periódico porque yo, el hermano actor, se los llevó todos. Hoy he querido encabezar mi artículo con su nombre, como si de un titular se tratara, queriendo con ello rendir homenaje al que ha sido un padre entregado, una persona buena y llena de ternura, que me ha acompañado toda mi vida.

'Et trobaré molt a faltar'.