El aumento de los concejales racistas

Equivocaciones con la xenofobia

Tan grave como dar la razón a los xenófobos es aprovecharse de su presencia en un ayuntamiento

FRANCINA CORTÉS 24-06-2011

FRANCINA CORTÉS 24-06-2011 / periodico

XAVIER RIUS

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El ascenso de Plataforma per Catalunya, que ha pasado de 17 a 67 concejales, y la consecución de la alcaldía de Badalona porXavier García Albiol,con un discurso xenófobo, por más que nos ponga a la altura de la mayoría de países europeos que tienen partidos antiinmigración en ayuntamientos y parlamentos, debería servir de lección para reflexionar qué se ha hecho mal y qué mensajes y actitudes, lanzados desde partidos democráticos, consiguen lo contrario. Y es que en Catalunya y España, con un índice de paro mayor que nuestros vecinos y una inmigración que llegó hace poco, y sin diputados de origen extranjero en los partidos de derecha e izquierda, la fractura social que puede producirse será más difícil de afrontar.

Que un dirigente del PP gobierne Badalona, más allá de las simpatías que tenga cada uno, no sería preocupante si no fuera porque lo ha hecho con un discurso relativo a la inmigración opuesto al que realizan sus compañeros de partido que gobiernan en Madrid o Valencia. Quienes gestionan los servicios sociales no pueden ir diciendo, como ha hechoAlbiol,que los inmigrantes acaparan los recursos o que se mima en exceso a los magrebís, dado que, sencillamente, es falso.

García AlbiolyJosep Angladatienen en común haber encabezado protestas contra la apertura de mezquitas y en contra de que se ceda suelo público para construirlas.Angladasaltó a la fama en el 2002 por encabezar en Premià el movimiento contra una mezquita yAlbiolinició una campaña en el 2006 contra la apertura de otra en Montigalà.

Para frenar la Plataforma en Vic se hizo un Gobierno de unidad que pretendía aislarla, y el resultado ha sido que ha obtenido un concejal más. Se ha dicho que dicha estrategia fue un error. Yo pienso que el error fue lanzar la propuesta sobre el padrón, sabiendo que habría que hacer marcha atrás, elevando aAngladaa la fama, y haciendo los partidos democráticos declaraciones que, más que justificar la propuesta, legitimaban aAnglada.Así, el alcalde,Vila d'Abadal,declaró que había hecho la propuesta «para salvar la ciudad», mientras el socialistaJosep Burgayalo justificaba diciendo que «los autóctonos también tienen sus derechos». Lo mismo se puede reprochar al exministroCelestino Corbachocuando dijo que «las normas no las pueden poner los últimos que se empadronan». Si por diferencias culturales algunos inmigrantes incumplen las normas, sencillamente, tras advertirles, se aplican las sanciones. Y comparto la opinión de quienes proponen que el incivismo reiterado debe tenerse en cuenta a la hora de conceder, por ejemplo, la renovación de los papeles. Y también sirven de poco las proclamas de «¡no pasarán!» y llamarles fascistas. Lo que hay que hacer es, sencillamente, con la cifras en la mano de ayudas sociales, llamarles mentirosos y, sobre todo, entender a los vecinos autóctonos de bloques en los que los extranjeros son ahora ellos.

Los días siguientes a las elecciones, Plataforma anunció que en El Vendrell y Salt darían su apoyo a los cabezas de lista de CiU,Benet JanéyJaume Torramadé.Recordemos que en El VendrellJanéha conseguido gobernar cuatro años, pese a estar en minoría, gracias al voto habitual de los concejales de Plataforma, sin que la dirección de CiU forzara a romper la entente. Finalmente, tras el anuncio de la Generalitat, que demandaría por calumnias a Plataforma por la propaganda del falso cheque que los inmigrantes recibirían, Plataforma retiró su apoyo a los cabezas de lista de CiU.

Y es que, tan grave como dar la razón a los xenófobos con discursos ambiguos, es aprovecharse de su presencia en el consistorio como ocurrió en El Vendrell o no negar los rumores que se difunden, como ha ocurrido ahora en Salt.

Allí, el democristianoJaume Torramadéha recuperado la alcaldía gracias a la pérdida de tres concejales de la candidatura de la socialistaIolanda Pineda,que han ido a Plataforma.Torramadépidió en su toma de posesión a la prensa que hablara de Salt de forma positiva. Acto seguido,Josep Antoni Duran Lleidamanifestó que era hora de que los partidos afrontaran con rigor la inmigración. Pero pienso queDuranno estaba en el lugar más propicio para predicar, niTorramadéestaba legitimado para pedir rigor informativo, dada su complicidad o pasividad ante ciertos rumores que Plataforma extendió en Salt.

Así, a primeros de mayo, desde blogs creados ex profeso y desde Facebook, se reproducía quePinedahabía autorizado la construcción de la mayor mezquita salafista de Europa. Se redactaron entrevistas falsas y se recogieron firmas en contra. Pues bien, dicha falsa noticia apareció en el Facebook del actual alcalde el 9 de mayo, con comentarios de su amigo de Face-

bookCarles Bonet,cabeza de lista de Plataforma. Y, por lo que fuera,Torramadéno solo no negó el bulo, sino que no eliminó de su muro la falsa noticia. Y es que los bulos en política no siempre son malos si quitan votos a tu adversario, pese a que los racistas han venido para quedarse. Periodista.