Dos miradas

El enemigo eres tú

EMMA RIVEROLA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Caminas por la calle. Una persona te pide ayuda con un plano en la mano. Busca una dirección. Tu yo te dice que es un turista perdido. Tu otro yo se burla susurrándote al cerebro que es un espía o un extraterrestre o un asesino en busca de su próxima víctima, quizá tú mismo. Por unos segundos, el terror te paraliza. Pero el primer yo grita y acalla al traidor. Recomiendas un itinerario al turista y prosigues tu camino, siempre alerta ante la siguiente trampa de tu mente. Sabes que será falsa, pero no puedes evitar pensarla y sentirla. Simplemente te enfrentas a ella. Cada día, cada minuto de tu vida. Dos realidades en un mismo instante. Y una de ellas siempre va al cubo de la basura. Una lucha constante, eterna y agotadora. Demoledora.

Algunos enfermos de esquizofrenia consiguen evitar las paranoias. Otros se pierden para siempre en un laberinto de fábulas. La mayoría aprende a distinguir y a mantener a raya la falsa realidad. Su salvación depende de la medicación. Píldoras que duermen al yo traidor, pero que también aletargan al yo real. Cuesta levantarse de la cama. Cuesta ducharse, vestirse; cuesta vivir. Una lucha eterna contra el desgaste, la tristeza y el estigma del loco. La integración es casi inexistente. Las ayudas, escasas. Y la sociedad, ciega también a la realidad de la enfermedad, convierte al enfermo mental en un inútil. Otro obstáculo. El más cruel e insalvable.