ANÁLISIS

El éxito del deporte femenino: ¿trayectoria o 'boom'?

Si no se muestra en las pantallas, si no escribimos y hacemos a las deportistas más visibles, será complicado generar audiencias e interés

Jessica Vall, en primer término, y Marina García, en la final de los 200 braza.

Jessica Vall, en primer término, y Marina García, en la final de los 200 braza. / .44556740

Pedrona Serra

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Si alguien nos preguntase el nombre de una atleta española con resultados relevantes, ¿podríamos responder en menos de 5 segundos? Y ¿de una tenista, o una nadadora, o una jugadora de rugbi, o de una gimnasta?  Y sobre las entrenadoras, ¿conocemos alguna? ¿Realmente conocemos el talento de las profesionales del deporte y les podemos atribuir nombre y apellidos?

Podría aventurarme a decir que la mayoría de la ciudadanía no tendría respuesta a las preguntas anteriores. Seguramente, tampoco sabría responder por qué no conocen a más mujeres deportistas.

Es un hecho, que las deportistas tienen muy buenos resultados y la sociedad lo desconoce. Puede que tengamos suerte y que alguna persona haya leído o escuchado una noticia sobre deporte femenino,  tratados como un hecho anecdótico o, incluso, un hecho heroico. Si seguimos teniendo suerte, el titular de la noticia y/o las imágenes que ilustran la noticia destacarán a la mujer como protagonista. Sin embargo, en la mayoría de los casos se las trata como un objeto, se le atribuirán unos adjetivos marcados por los estereotipos de género y ni mencionarán el nombre de la que debería ser la protagonista de la noticia, la deportista.

Solo cada cuatro años

Durante los últimos meses, parece que el deporte femenino está mejor que nunca. Parece que tenemos un 'boom' de buenos resultados de las deportistas españolas. La problemática no es que ahora tengamos mejores deportistas que hace cinco años, y por lo tanto tengamos noticias por ofrecer, sino que llevamos décadas con buenos resultados, donde las deportistas son líderes en sus modalidades. En Londres 2012 y Río 2016, las mujeres consiguieron más medallas que los hombres en el medallero español. Los medios de comunicación lo remarcaron. La reflexión que deberíamos hacer es por qué solo se publican noticias de deporte femenino cada cuatro años coincidiendo con los Juegos Olímpicos. ¿Por qué no reconocemos el esfuerzo, el talento y los resultados de las deportistas de forma periódica, los 365 días del año?

En los Juegos Olímpicos de Barcelona-92, hace más de 25 años, hubo un salto cuantitativo con el número de mujeres participantes en los Juegos (un 29%). Este hecho se notó de forma cualitativa, pues ellas aportaron 8 medallas del total de 22. A medida que la mujer se ha incorporado en la competición, el número de medallas femeninas se ha incrementado.

Parece que hemos reaccionado y que las mujeres empiezan a visualizarse. Empezamos a ver más noticias sobre sus resultados. Lo que sorprende es que no ha sido hasta el 2018, con un 'boom' del feminismo, donde las redes sociales han ayudado a reconocer el talento y reivindicar que ellas también se merecen su espacio en la sección de deportes.

Constantemente hablamos de audiencias o de ventas. No podemos olvidar que una de las principales razones que se dan para no emitir deporte femenino o para dejar de lado las noticias de deporte femenino es la falta de audiencias o justificar que el deporte femenino no interesa. Si no se muestra, si no se emite en las pantallas, si no escribimos y hacemos a las deportistas más visibles, será complicado generar audiencias e interés. Aquello de lo que no se habla, que no se conoce, no existe.