Análisis

Un ejército de jubilados amenaza al PP

El principal caladero electoral de Rajoy son los mayores de 66 años que han tomado las calles para protestar por las pensiones miserables

Los jubilados se han enfrentado a los agentes de policía frente al Congreso de los Diputados.

Los jubilados se han enfrentado a los agentes de policía frente al Congreso de los Diputados. / periodico

Olga Grau

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Mariano Rajoy no tiene motivos para sentirse satisfecho. Ha logrado despertar a una masa hasta ahora desorganizada y adormecida formada por 9,4 millones de personas en España y ha conseguido ponerla está en pie de guerra en su contra. Se trata de los jubilados, que durante toda la crisis económica fueron el sostén de muchas familias golpeadas por el paro. El esfuerzo de los abuelos por alimentar a hijos y nietos con sus humildes pensiones salvó a España de vivir situaciones de pobreza extrema. Cuando en abril del 2013 la cifra del desempleo alcanzó la cifra récord de 6,2 millones de parados (tasa del 27,6%), unos 3,4 millones de personas no tenían ningún ingreso.

En Europa no se explicaban como las calles no estaban llenas de indigentes pidiendo limosna o comida. Los que vivían aquí sabían el secreto. Fueron las redes de protección que tejieron las familias alrededor de los jubilados las que permitieron mantener la cohesión social. ¿Y cómo se lo pagó el Gobierno? En el 2013 reformó las pensiones para eliminar la obligatoriedad de que crezcan de forma paralela a los precios, al introducir el denominado factor de sostenibilidad. De esta manera, aunque los precios crezcan y la economía mejore, las prestaciones que reciben los jubilados no pueden aumentar más del 0,25%. A no ser que los ingresos del sistema (ingresos por cotizaciones sociales) se equiparen con los gastos (prestaciones), lo cual no va a suceder porque los salarios que se han creado durante y después de la crisis son más bajos y precarios. Este es el quinto año consecutivo en el que las pensiones suben un 0,25%, cuando el Gobierno presume de ser el país europeo que más crece.

La mecha de la indignación ha prendido en los jubilados que cada día pierden poder adquisitivo y son más pobresCientos de miles han salido a la calle esta semana, han marchado por las calles, han ocupado plazas, se han enfrentado a los cordones policiales frente al Congreso y han desafiado a la ley mordaza. Nadie se lo esperaba porque no se organizan a través de Twitter ni de Facebook y siempre han sido discretos y abnegados. Pero están hartos y son muchos. En España hay 9.465.328 de pensiones contributivas, de las que 5.784.322 corresponden a prestaciones por jubilación,  2.359.070 a viudedad, 943.153 cubren situaciones de incapacidad permanente, 338.531 se destinan al capítulo de orfandad y 40.252 son las pensiones que existen a favor de familiares.

Rajoy no debería sentirse tranquilo. Su incapacidad para tejer complicidades políticas le ha impedido aprobar los presupuestos generales o impulsar reformas de calado, incluidas la de pensiones. El desgaste que le está inflingiendo Ciudadanos tras su victoria en Catalunya el 21-D no le permite descartar un adelanto electoral en el momento más propicio. Y ante ese panorama, las encuestas indican que el PP encuentra el mayor porcentaje de votantes (37,9%) en los mayores de 66 años y la media de sus electores está en los 56,5 años. Su caladero electoral se puede convertir en terreno abonado para su derrota.