Nuevos modelos

Diversidad familiar

El machismo tiene más dificultades para colarse en la vida de las familias no tradicionales

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JENN DÍAZ

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El machismo es, en todas sus formas, una de las grandes lacras de nuestra sociedad. A mí, en particular, me preocupa el más sutil, el que se nos cuela en todos los aspectos de nuestra vida sin que nos demos cuenta, el que perpetuamos, incluso, quienes somos sensibles a la causa. Lo que hoy en día llamamos micromachismos. El machismo y la desigualdad en la familia, en la conciliación y en el reparto de las obligaciones domésticas es una realidad. Pero ¿qué ocurre cuando la familia no es tradicional y en una misma casa conviven padres biológicos, padres afines, hijos de uno, de otro, hijos en común, dos padres, dos madres o familias monoparentales? Que el machismo tiene más dificultades para colarse en nuestras vidas, porque el machismo habitual viene marcado, sí, por la tradición social.

¿Eso significa que en los nuevos modelos familiares no hay machismo? No, eso significa que el machismo tiene que buscar nuevas fórmulas. Si eres madre afín (lo que hasta ahora hemos conocido como madrastra) y no te implicas, en tu entorno creerán que eres una egoísta que no has aceptado que tu pareja es, a su vez, padre de unos niños que requieren de tu presencia. Si eres madre afín y te implicas, en tu entorno (y probablemente la madre biológica de las criaturas) considerarán que eres una metomentodo y que no es tu papel; debes, por supuesto, hacer un paso a un lado. En cambio, si eres padre afín y no te ocupas, todo el mundo te excusará: el niño ya tiene un padre. Y si te ocupas del niño, el mundo entero te verá como un ejemplo a seguir, un pequeño héroe cotidiano de nuestros tiempos.

Afortunadamente, la diversidad familiar también nos ha abierto unas cuantas puertas y ha acabado con algunos tabús. Por ejemplo, la figura del padre solo ante sus hijos es ya una escena normal en nuestra sociedad. Ya nadie considera que un hombre necesita a una mujer para cuidar de sus hijos. La reflexión nace de una reunión con cuatro mujeres inteligentes, trabajadoras y lúcidas: quienes van a ayudarnos a todos en nuestro modelo familiar desde la Associació d’Atenció a la Diversitat Familiar. Bienvenidas y gracias: os estábamos esperando.