Diálogos de piscina

ALBERT ESPINOSA

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Artículo 439. Siempre he pensando que las conversaciones de ascensor o de piscina, aquellos diálogos casi triviales que la gente mantiene para romper el silencio mientras realiza otra acción, son la esencia de la propia personalidad.

Ayer, en plena ola de calor, estuve en una piscina y escuché varios de esos diálogos mientras la gente tomaba el sol. Muchas frases al aire hasta que de pronto una conversación que se salía de lo estándar me sorprendió.

Y es que un chico y una chica estuvieron casi dos horas hablando sobre religión, deseo y moral. El diálogo acabó en discusión. Y él dijo casi al final sentenciando: «La moral es el gusto colectivo. No hay más…».

Ella le miró y supe que su replica sería perfecta. Y ella le respondió.... Casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana.

Tercer puesto: Messi (Canal +) Excelente documental de Álex de la Iglesia, la emoción es continua y la explicación final sobre su forma de celebrar sus goles es brutal.

Segundo lugar: Vorònia, de La Veronal (Teatre Grec). Me entusiasmaron esos instantes casi sin movimiento, esas mezclas con animales y ese ascensor que portaba emociones.

Primera posición: El mito de la adolescencia (Blu-ray) Esta maravilla sigue la estela de It follows, pero aumenta la búsqueda del sentido vital. Supura diálogos e imágenes que permanecerán en mi retina.

Y volviendo a esa conversación de piscina. Ella le respondió: «La moral no afecta a las personas. Uno es la media de la personalidad, el deseo y la moral de las siete personas que están a su alrededor. No hay más…».

Ambos se zambulleron el agua, cada uno a su ritmo, cada uno con su moral, deseo y personalidad.

Y pensé que ella tenía razón la personalidad de cada uno es la media de las siete personas más cercanas que tenemos a nuestro alrededor. Y si eso es cierto para cambiar uno mismo, debemos cambiar también a alguna de esas siete personas, no hay más… ¡Feliz domingo!