LA CLAVE

Descolocados y recolocados

Rivera y Torra, los grandes descolocados de un tiempo nuevo

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zentauroepp43571900 spain s new prime minister pedro sanchez acknowledges applau180601160806 / AFP / PIERRE-PHILIPPE MARCOU

Albert Sáez

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Tsunami en la política española. El quietismo de Mariano Rajoy le ha dado una tercera vida a Pedro Sánchez. Aprovechó el momentum, evitó los errores del pasado con Podemos y con los barones, y tuvo un golpe de suerte. Afortunadamente la política no solo es una ciencia. Tiene un componente imprevisible, tiene dimensión emocional y también moral. Rajoy solo se supo defender con un ataque. Protagonizó uno de los momentos más impúdicos de la democracia desde 1978: la corrrupción es inevitable y está en todas partes. Pasó durante unos minutos del negacionismo al hiperrealismo. Pero sus fuerzas eran demasiado escasas para salir victorioso. Y se estampó contra el PNV y contra los independentistas. Habló como si estuviera en una sobremesa en la intimidad del partido y allí se quedó toda la tarde ajeno a los acontecimientos, displicente, incluso con los suyos. Pero que nadie dude que Rajoy, igual que Sánchez, es uno de los grandes recolocados de esta operación. "Yo seguiré siendo español" fueron sus últimas palabras. Ahí está la base de su relato desde la oposición. El PP se dispone a comerse con patatas a los Ciudadanos de Albert Rivera, el principal descolocado de esta historia, porque va a ser más español que nunca. Preparémonos para las manifestaciones en la calle de la gente de orden, para las peticiones de firmas, para el acoso y derribo mediático. Rajoy no será esta vez maricomplejines.

Sánchez ya sabía antes de empezar que este era el trato, pero sufrirá desde la placidez del poder, por primera vez cara a cara con Susana Díaz, ella atenazada por los ERES, y él creando por primera vez su propia corte. De manera que Sánchez podrá olvidarse de Rivera y centrarse en su gran reto: convivir en una misma mayoría con el republicanismo. Aquí aparecen nuevos descolocados de este sainete: Pablo Iglesias y Quim Torra (trasunto de Puigdemont). Todo indica que aprenden rápido. El líder de Podemos llevó en volandas a Sánchez a la Moncloa con su discurso. Y Torra aterrizó en el documento del Cercle. Solo a Rivera le han fallado los reflejos. Marta Pascal, desde el PDECat, y Oriol Junqueras, desde Esquerra, llevaron la iniciativa. Y hemos pasado pantalla, con presos y con procesos judiciales, pero otra pantalla.