La demanda de los votantes

Hago una sola demanda a los políticos antes de que comience oficialmente el periodo en el que ellos nos podrán pedir el voto, solo una: respeto. Es una obviedad, pero visto el tono descendente, degenerante, que está cogiendo el panorama, es más pertinente que nunca hacer explícita esta solicitud: políticos, seáis del color que seáis y tengáis el talante que tengáis, respetadnos, respetaos, respetad esa cosa tan importante que compartimos que se llama democracia. Respetad a los votantes, vuestros o no.

Ya sé que ahora tocará que nos prometáis el oro y el moro, que nos digáis que seguro que cambiaréis y que a partir de ahora todo será diferente. También estamos acostumbrados a que los que no han gobernado nos digan que ellos seguro que lo harán mejor, que si los elegimos seremos más felices y todo será fantástico. Eso ya lo esperamos, ya no aspiramos a que no nos mientan, pero yo os pido que al menos lo hagáis con un poco de elegancia, con argumentos que mantengan aunque sea la estética de verosimilitud, que os imaginéis que al otro lado del televisor, sentados en el sofá de su casa, hay seres inteligentes a los que estáis hablando, personas que nos sentimos insultadas cada vez que nos presentáis vídeos absurdos o falacias burdas.

Y por esta gente que os mira y escucha, pero sobre todo por salud democrática, respetaos unos a otros. Por alejadas que estén vuestras ideologías, no dejéis nunca de lado la consideración hacia vuestro contrincante. Podéis ser tan beligerantes como sea necesario en la defensa de vuestras ideas, pero no descalifiquéis, dejad de ir al terreno personal, los ciudadanos queremos razonamientos, datos, política digna y no este espectáculo lamentable que pronto dejará de ser apto para menores. Si os respetáis entre vosotros entenderemos que nos respetáis a nosotros y, por tanto, a las instituciones que aspiráis a dirigir.