Opinión | IDEAS

Xavier Bru de Sala

Escritor y periodista.

Xavier Bru de Sala

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Deltebre Dansa

zentauroepp30287179 icult danza  enfangada  del festival deltebre dansa180416154934

zentauroepp30287179 icult danza enfangada del festival deltebre dansa180416154934 / DELTEBRE DANSA

Ya que en años anteriores algunos amigos se quedaron frustrados por haberse despertado tarde, ahora no tendrán excusa, porque se acaban de abrir las preinscripciones para este festival de danza, uno de los hitos culturales más insólitos, lúdicos, solventes y destacados del sur de Europa.

Como casi todo lo que es singular en este país, Deltebre Dansa es fruto del empeño de un creador. Los despachos oficiales y quien los gestiona deberían tener la humildad de saberse facilitadores, muy raramente diseñadores. FiraTàrrega no surgió de un despacho sino del encuentro de un alcalde excepcional, Eugeni Nadal, con Joan Font, el alma de Comediants. Xavier Fàbregas, desde aquella incipiente Generalitat, se volcó ejemplarmente para ayudarla a nacer.

Como casi todo lo que es singular en este país, el festival es fruto del empeño de un creador

Más adelante vinieron las grandes, y las medias, iniciativas institucionales. Muchas han funcionado, pero las singulares, las que no son adocenadas por naturaleza como el Liceu o el Auditori, surgen de la imaginación y la paciente energía de un solo individuo. Paradigma Fabià Puigserver. Paradigma Salvador Sunyer, el artífice de Temporada Alta. Paradigma Lluís Cabrera-Taller de Músics; Magí Seritjol-Tarraco Viva, y una nómina más territorial que capitalina, no muy extensa pero crucial, de sísifos transformados en titanes.

Paradigma Roberto Olivan, el tortosino universal que lleva Deltebre Dansa en las venas y tiene, como los demás, la habilidad de generar complicidades y la capacidad de hacer cosas grandes con medios pobres o paupérrimos.

Solo por el entorno, el Delta en julio, ya valdría la pena desplazarse. Aunque tuviera lugar en las marismas del Empordà, tristes y encogidas, ahogadas por el entorno, la cita resultaría imprescindible por el abanico que va de las élites de la danza al público participativo, es decir asimismo creativo. Es momento de inscribirse, de reservar sitio y entradas, de contribuir a hacer que lo que es grande no parezca menos grande porque no sucede en Barcelona o en Girona.

TEMAS