El epílogo

Del palco al juzgado

ENRIC HERNÀNDEZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La historia del Barça como institución cambió para siempre el pasado sábado. Y lo hizo para bien. El 16 de octubre del 2010 pasará a la historia del club azulgrana como el día en que, por vez primera, una junta directiva entrante decidió ajustar cuentas con la saliente, llevándola incluso ante los tribunales.

En rigor, la decisión recayó en los socios, pero sería ocioso negar que, enfrentados estos a la demoledoradue diligenceencargada por la directiva deSandro Rosell, era improbable que hiciesen cosa distinta que apoyar la demanda de responsabilidades judiciales contraJoan Laporta y compañía. Ni la libertad de voto de que gozó la directiva, ni la ambivalente y equilibrada exposición del presidente pueden restarles protagonismo en la iniciativa judicial acordada. Aún menos el voto en blanco que emitióRosell, gesto cosmético de pretendida neutralidad que, pese a protegerle ante una eventual victoria del no, ha puesto en tela de juicio el liderazgo presidencial en un momento crucial para la institución.

Pero, aunque en parte fallasen las formas, nada que objetar al fondo de la cuestión. Se advertirá, como hizo el propioRosell, de que la denuncia judicial retrotraerá al club a sus momentos más convulsos. Que la deseable unidad en torno al equipo de fútbol (y a las restantes divisiones) en una etapa victoriosa quedará dinamitada por las refriegas entre clanes, tribus o sectas.

Y todo ello será cierto, como también lo es que estas hostilidades de despacho amenazan la envidiable paz social de la que venía disfrutando el Barça desde el 2008. Bastará con que la pelota no entre para que estalle el conflicto, pues del efecto balsámico deGuardiolano cabe esperar más milagros.

El fin de la impunidad

Que jamás ningún presidente azulgrana hubiese demandado a su predecesor no demostraba que todos estuvieran impolutos; solo que el recién llegado callaba para asegurarse idéntica impunidad en el futuro. Le guíe el interés del club o cualesquiera otro,Rosellha cumplido su compromiso de transparencia, aun a riesgo de sufrir similar tormento cuando cese. Y eso le honra.