El tablero catalán

¿Por qué no nos dejáis en paz?

Vuestro "todo el mundo tendrá cabida" está en riesgo de convertirse en "casi nadie tendrá cabida"

Quim Torra, en una concentración, el pasado 16 de mayo en la plaza de la Catedral de Barcelona.

Quim Torra, en una concentración, el pasado 16 de mayo en la plaza de la Catedral de Barcelona.

Olga Ruiz

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Estáis perdiendo fuelle. Nos estáis dejando de interesar por cansinos, pesados y troleros, no creemos ya nada de lo que decís, nos engañabais mejor hace unos meses o estábamos menos exhaustos, que también es posible.

Hay una diferencia crucial entre vosotros, prometedores de países semiperfectos y nosotros, protagonistas de un realismo cotidiano a veces asfixiante. Vosotros parecéis condenados a aguantaros los unos a los otros os entendáis o no,  en eso consiste vuestro "negocio". Nosotros, sin embargo, podemos decir lo que nos parecéis, abierta y claramente. Somos tan libres que hasta podemos situaros al margen de nuestras vidas, para que no nos sigáis molestando. Esa sí que es una independencia sana.

A veces creo que nadie os habla de forma clara. Habéis cambiado políticos por palmeros y así es difícil. Lleváis ya demasiado prometiendo imposibles, tensando la cuerda para que se rompa, demasiado tiempo engañándonos y me sorprende que no haya nadie que tenga sentido común, nadie de ERC o JxCat que se atreva a deciros: "'Presidents', basta", "vamos a dejar de hacernos más daño". En privado se echan las manos a la cabeza, en público defienden lo indefendible. ¿Cómo no vamos a pensar que esto no va de la lucha de un pueblo oprimido , ni de democracia como tantas veces habéis repetido? Esto va de sillas, de cargos, de poder, de lo de siempre.

Que se lo pregunten a los todavía afines del PDECat reacios a algunos postulados de Carles Puigdemont y casualmente apartados de entre los "elegidos" de Quim Torra para formar Govern. Solo un nombre, Miquel Buch, que asumirá Interior en la polémica lista. Ha llegado un punto en el que os hacéis daño entre vosotros mismos; Buch tiene premio porque ha sido crítico con Marta Pascal, coordinadora general del que en teoría es su partido. Fratricidio político en toda regla. Si así os las gastáis entre hermanos, ¿qué no seréis capaces de hacer con los que ni siquiera comparten con vosotros campañas electorales o  intereses económicos? Vuestras jugadas maestras tienen un punto de marrullería preocupante.

Vuestra democracia

En esa Catalunya independiente en construcción 'sine die', todo el mundo tendrá cabida, decíais en aquellos mítines en los que estaba a punto de llegar la república, aquellos mítines en los que ya nos mentíais. Con el tiempo empieza a ser necesario acotar ese "todo el mundo". Vuestro "todo" no incluye a las "bestias con forma humana", ni a algunos ejemplares de raza socialista, tampoco los que miramos al sur y por tanto no somos limpios, nobles, libres y cultos y por supuesto tampoco tenemos cabida los críticos con la causa, los que no cumplimos los estándares de catalán modélico, los que no llevamos lazo amarillo, los que no vamos a las convocatorias casi semanales de la ANC, o los que no nos concentramos en las puertas de nuestro ayuntamiento para reclamar vuestra democracia que parece ser diferente a la nuestra.

En realidad, vuestro "todo el mundo tendrá cabida" está en riesgo de convertirse en "casi nadie tendrá cabida". Gobernáis para vosotros, habláis para vosotros y os gustáis demasiado entre vosotros. Si esa es vuestra forma de hacer y entender la política, ¿por qué no nos dejáis en paz?