Cromosoma

Un cromosoma de levadura ha sido sintetizado de forma química y funciona. Es una proeza técnica y significa un paso más en el camino de diseñar organismos vivos más complejos. La noticia ha dado la vuelta del mundo.

Lo que publicó recientemente la revista Science es que todo el ADN que contiene la información de uno de los 16 cromosomas de la levadura, el número 3, que es el más pequeño, ha sido diseñado y sintetizado por completo. La levadura con el nuevo cromosoma crece con normalidad. Uno de los aspectos de interés proviene de la complejidad del proyecto. La síntesis química nos da trozos de ADN pequeños, de pocas decenas de nucleótidos, y para llegar a los más de 200.000 que tiene el nuevo cromosoma 3 ha sido necesario un tedioso trabajo de ensamblaje comprobando que no surjan errores. Para ello se precisaba mucha gente, algo que se ha solucionado echando mano de estudiantes universitarios que han hecho sus prácticas sintetizando trozos de 10.000 nucleótidos.

El otro aspecto interesante es que el cromosoma sintético es un 20% más pequeño que el silvestre. Los investigadores han suprimido lo que consideraban superfluo. Se puede suponer que en el genoma de la levadura hay trozos de ADN que son restos de etapas de su evolución o que le permiten sobrevivir en un entorno silvestre, y que no tienen ninguna función en el laboratorio. Un consorcio internacional continuará sintetizando los restantes cromosomas para poder modificar la levadura a voluntad cuando sea necesario.

La levadura es un organismo con el que hacemos pan y cerveza y cuya maquinaria genética se acerca más que las bacterias a los animales y las plantas. Por eso, aunque hace unos años ya se sintetizó el cromosoma de una bacteria diez veces mayor, el actual resultado demuestra que la vida de un organismo más cercano a nosotros también sigue las leyes de la química y la física. Y que lo conocemos bastante bien para diseñarlo de nuevo.