La opinión de los catalanes

La consulta y las encuestas

La estimación de voto cara al 9-N precisa factores de corrección complejos por la falta de precedentes

ÀNGELS PONT

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El jueves pasado, horas después de hacerse públicas las preguntas de la consulta, GESOP comenzó el trabajo de campo de la encuesta que el fin de semana publicó EL PERIÓDICO; desde hoy se pueden consultar en su web las tabulaciones y el fichero de datos de la misma. Las preguntas se formularon usando los enunciados del 'president' Mas y, tal como se acordó, a la segunda pregunta solo accedían los que contestaban afirmativamente a la primera.

En la columna A del cuadro 1 figuran los resultados sobre el conjunto de los catalanes con derecho a voto, cuya lectura sería que un 41% de los catalanes dice que votaría hoy por la independencia.

La columna B habla del conjunto de catalanes con derecho a voto, exceptuando los que se abstienen. Es el dato que publicó el sábado EL PERIÓDICO en portada: un 44,1% de los catalanes que no descartan ir a las urnas dicen que votarían independencia.

La columna C refleja los entrevistados que han dado una opción concreta de voto, los que tienen el voto decidido. En este caso, el 49,8% de los catalanes votaría por la independencia. Es importante dejar claro este dato, porque algunos han querido recalcular los resultados tomando solo los que se manifestaban a favor o en contra, dejando de lado los votos en blanco y los nulos, que son también una opción y que EL PERIÓDICO detallaba.

Así pues, agrupando las respuestas podemos resumir los resultados de cada uno de los dos escenarios que plantea la consulta de la manera que figura en el cuadro 2.

Todos estos datos son directos y ponen de manifiesto una ventaja de salida del 'sí' sobre el 'no', sobre todo en la primera pregunta, pero también cuando se habla de independencia. Pero hay que tener presente que estas cifras no son una proyección o una estimación del resultado de la consulta si se realizara hoy. Para que esto fuera así tendrían que establecerse factores de corrección a partir de otras variables, de forma similar a como se hace la estimación de voto para unas elecciones. Ahora bien, en el caso de la consulta esta estimación se presenta más compleja, porque no hay experiencias similares anteriores en nuestro país. Analizaremos para futuros estudios si sería recomendable elaborar una estimación del resultado.

En cualquier caso, la formulación de la consulta a través de dos preguntas abre el abanico de posibilidades de respuesta, pero también complica la interpretación de los resultados de la encuesta y puede acabar dificultando la interpretación de los resultados de la propia consulta según cuáles sean. La voluntad de llegar a un acuerdo entre los partidos implicados ha dado lugar a una pregunta que puede ser inclusiva pero que no es tan clara como sería deseable, ya que puede generar un resultado sujeto a interpretaciones diversas. Sería bueno que se aclarara pronto qué resultado debería alcanzarse para dar como vencedor a cada uno de los tres posibles escenarios que puede dejar la consulta.

Finalmente, hay que añadir un elemento relevante a la hora de analizar los datos de una encuesta. El código deontológico de las empresas de investigación recomienda publicar los resultados de cada pregunta con su no sabe y no contesta correspondiente, para poder conocer cómo se ha pronunciado el conjunto de la muestra. Solo cuando se hace una proyección o estimación de voto se obvia el NS/NC, ya que se le atribuye un valor a partir de otros factores, cosa que no se ha hecho en este caso.