Al contrataque
¡Cómo me gustan los yanquis!
Ellos ganan influencia y peso económico, y nosotros sabemos qué tenemos que hacer cada día sin tener que pensar en nada de nada
Sílvia Cóppulo
Periodista y psicóloga.
Licenciada en Psicología y Doctora en Comunicación. Profesora de Comunicación en la Universitat de Barcelona
SÍLVIA CÓPPULO
¿Qué haces leyendo EL PERIÓDICO, criatura lectora, en vez de salir corriendo a comprar ahora mismo? ¿No sabes que hoy es el Black Friday y que eso significa descuentos y más descuentos? De unos zapatos al ordenador y de la farmacia a la boutique más chic. Antes de que empiece la campaña de Navidad hemos incorporado a nuestro calendario una tradición más -que también llega de las Américas- para gastar y gastar con precios más y más bajos, dicen. De hasta el 70% de descuento. Y así -me siento una mujer anuncio- nos ahorramos las colas de Navidad y Reyes, porque ya las habremos hecho hoy. Pero lo que cuenta es que con el mismo dinero podremos comprar muuuuuuuuucho más. No nos engañemos, vamos a gastarnos muchos más dineritos. Es altamente probable que la furia compradora se apodere de nosotros y que compremos objetos y 'pongos' que no necesitamos para nada. ¡Y qué! Por un instante seremos felices. Y además, el comercio se estimula y las ventas se animan, dicen los especialistas.
Giving Day, Black Friday...
Pavo relleno, salsa de arándanos, puré de boniato, pastel de calabaza y alcohol. Todo en exceso conforma la comida del Giving Day de ayer, jueves. De manera que, según nos ilustraba en este diario Idoya Noain desde Nueva York, al día siguiente, con tanto engullir, nadie estaba en condiciones de ir a trabajar. El absentismo laboral de la fecha gestó el Black Friday a mediados de los años 50 del siglo pasado. Poco tiempo después, en Filadelfia se inventaron este viernes y el sábado siguientes como uno de los principales fines de semana de compras, de forma que la policía estaba negra teniendo que regular el tráfico.
Lo bueno es que la expresión finalmente acabó adquiriendo un sentido positivo cuando el márketing le dio la vuelta. Si se compra, los números rojos del comercio se transforman en negros. ¡Magnífico! Y si hoy no quedamos 'blacks' del todo, tened presente que el lunes llega el Ciber Monday, y que los descuentos pasarán de las tiendas denominadas físicas a las virtuales. Y para que no falte nada, después de los días de tener y tomar llega el día de dar o donar. Tranquilos, es el Giving Tuesday. Donar sangre, tejidos vitales, alimentos, dinero, tiempo para el voluntariado, etcétera. En Catalunya, 19 oenegés ya se han añadido a la fecha que la ciudad de los rascacielos ha colocado en la agenda planetaria.
¡Cómo me gustan los yanquis! ¡Qué envidia me dan! Saben hacerse cargo de nuestras 'necesidades' emocionales, económicas y lúdicas y nos organizan nuestra vida social. Han pensado en todo: hace cuatro días, Halloween; y en nada, Papá Noel. Ellos ganan influencia y peso económico, y nosotros sabemos qué tenemos que hacer cada día sin tener que pensar en nada de nada. Y, hala, a asimilar sus valores y sus costumbres. Qué bien, ¿verdad?
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