Cocineros a la cama

Cocineros a la cama

Cocineros a la cama / periodico

Manel Ferrer

Manel Ferrer

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Creedme cuando os digo que ayer me costó más que nunca quedarme viendo la tele después de cenar y no darme por rendido y meterme en la cama. TVE estrenó ‘Cocineros al volante’ un concurso culinario que llega supongo para cubrir la ausencia de Masterchef durante el verano. La gracia añadida de este es que los concursantes cocinan dentro de Foods trucks, o para los amigos caravanas y camiones de comida ambulante. El programa ya empezó más que mal con Paula Prendes como presentadora, que dio la impresión de que estaba actuando como si se tratara de alguna de las series en las que aparece. Le faltó demasiada naturalidad, y ya por no hablar de su timbre de voz, pero eso creo que no tiene arreglo.

Mi esperanza se mantenía en que las parejas de concursantes diesen mucho juego y aportaran algo más que el simple hecho de estar concursando para ganar los 25.000€ de premio, pero de momento, nada que destacar de su participación en el concurso.

Me pareció feo que Carlos, actual ganador de Masterchef esté concursando con su padre en este concurso, a una semana de que se haya emitido la final del exitoso programa de cocina de TVE. De acuerdo que el jurado es distinto, la mecánica es distinta y demás, pero se nota que tiene más tablas que el resto a la hora de exponer sus platos delante de un jurado y que sabe de sobras lo que está haciendo cuando lo está enfocando una cámara. También decir que en Masterchef me gustó su personalidad campechana y de barrio, pero estoy llegando a un punto donde ya se me empieza a hacer pesado e incluso, estoy empezando a no creérmelo. Yo soy de pueblo y no se lo cuento cada día a mis compañeros de trabajo, por cierto, ¡soy de pueblo!

La mecánica no se veía nada clara y si te levantabas un minuto para ir a beber agua ya estabas perdido, pruebas con nombres sacadas de cuadernos de niños de primaria, una presentadora nada autoritaria, y un jurado, que aunque demostraron ser simpáticos, se notaba que iban con unas premisas claras y que debían de cumplir. No me parece mal, pero tendrían que haberlo camuflado algo más.

Con esta artimaña entiendo que Televisión Española ha intentado mantener y fidelizar a la audiencia de Masterchef, incluso metiendo a concursar al ganador de la última edición. Pero soy de los que piensan que las cosas buenas en exceso, también cansan.

Me parecieron impresionantes las caravanas y los camiones de los concursantes, algunas muy bien logradas y perfectamente equipadas… ¡Hasta un horno de leña llevaba una! Sinceramente pienso que no va a ser ni mucho menos un éxito de la televisión pública, y que una vez más se sumará a la lista de fracasos del canal, que de muy vez en cuando logra sacar algo que gusta, como el antecesor de ‘Cocineros al volante’, Masterchef. Deseo mucha suerte a los concursantes, pero más aún al canal, porqué lo van a necesitar.