Cloacas

Grabaciones, seguimientos y fotografías de políticos, activistas, periodistas y otros profesionales no afines al 'procés'. Documentos sobre el 'caso Pujol'. Informes sobre Arran y la CUP. Avisos de las inteligencias estadounidense y española sobre posibles atentados. E, incluso, la grabación de una reunión de Ramon Tremosa (eurodiputado por CDC) en la que informa que Alfons López Tena, Quim Arrufat y David Fernández trabajan para el otro bando y que se ha de descabezar la cúpula de CDC, ERC y la ANC. "Estan tots podrits". ¡Ups!

Y sí, huele a podrido. El informe de la Policia Nacional sobre los documentos incautados a los Mossos d’Esquadra cuando iban a destruirlos en la incineradora de Sant Adrià del Besòs, es el inventario las cloacas del 'procés'. De la perfecta servidumbre policial a los intereses políticos del poder. ¿Nos sorprende? En realidad, no. Sabemos que las cloacas existen. Solo los ingenuos, los ignorantes o los mentirosos aseguran estar libres de la podredumbre. Pero da miedo.

Combatir las cloacas es la misión de la democracia. Y reprobarlas es la obligación de los ciudadanos. Si callamos, si no queremos saber, si miramos para otro lado estamos renunciando a nuestros derechos. Cuando los que deben protegernos, los que tienen la misión de velar por la seguridad de todos se ponen al servicio de la ideología de una parte, no nos engañemos, es la sociedad entera la que queda desprotegida.