Casado, el Trump castizo

"No va a haber paracetamol en el mundo para el dolor de cabeza que le vamos a dar a Pedro Sánchez", anunció Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias (por llamarlas de alguna forma) del PP, y al final -ay, la justicia poética- el paracetamol lo necesitó ella para recuperarse del zasca que supuso la victoria de Pablo Casado. Pero para que no digan que Casado no integra a los perdedores en el partido, el espíritu del paracetamol está muy presente en la oposición que le está planteando el nuevo presidente del PP a Sánchez: feroz, demagoga, populista, irresponsable. Si no fuera porque a Sánchez le dan más dolores de cabeza sus aliados que la oposición, podría decirse que el presidente socialista tiene que enfrentarse a la oposición más irresponsable desde… la última vez que el PSOE estuvo en el Gobierno y el PP en la oposición.

Falsedades y manipulaciones sin complejos

Pero hay que ser justos con Casado. Al libro de estilo habitual del PP en la oposición (sin visión de Estado, mezquino en asuntos claves como el terrorismo de ETA y Catalunya, incapaz de disimular la convicción de que estar fuera del poder le parece una anamolía injusta e ilegítima) el nuevo presidente, cosas de la edad, le ha aportado unas dosis de modernidad, un trumpismo castizo basado en divulgar falsedades, retorcer la realidad y manipular sin complejos. En el poco tiempo que lleva al mando del PP (a saber cuánto durará, que se le está poniendo cara de Cifuentes), ha avergonzado a propios y extraños en inmigración, ha descalificado a la justicia por la polémica alrededor de su máster y ahora regresa a uno de los temas favoritos del partido conservador: la demagogia en terrorismo, a cuenta del traslado de dos presos etarras que el PP presenta de forma mezquina como un favor del PSOE al PNV. En este tema cuenta, eso sí, con la ayuda inestimable en este terreno de Ciudadanos, que de irresponsabilidad y demagogia sabe un rato, como lleva demostrando en Catalunya desde su fundación.

La irresponsabilidad de la derecha cuando está en la oposición es uno de los grandes problemas de la democracia española. En estos tiempos de 'fake news' y de proliferación del estilo Trump, esta pulsión es aún más peligrosa, ya que da alas al populismo en asuntos en los que conviene responsabilidad. En su carrera para vencer a Albert Rivera, a Casado se le pone cara de Trump. Cuerpo a tierra.