Carta de Trias: "Siento un gran respeto hacia Pérez Andújar"

Estimado director,

Le escribo esta carta para trasladarle mi estupefacción por los titulares y el contenido de la información sobre el Pregón de la Mercè que se ha publicado en la edición escrita de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA de este jueves, 22 de septiembre del 2016, y en que se titula que "Trias desprecia Perez Andújar después de haberle dado el Ciutat de Barcelona", y que se sostendría a partir de la interpretación de su diario de que "menosprecio" al escritor de Javier Pérez Andújar porque dos concejales del grupo municipal que presido asistirán al acto ‘Moltes Mercès’, que el actor Toni Albà protagonizará a la misma hora en el Pla de Palau.

Perdone, pero es todo mentira. Yo tengo un respeto enorme por Pérez Andújar como escritor. Durante mi mandato como alcalde tuve el honor de entregarle el Premio Ciutat de Barcelona, un galardón que le otorgó un jurado independiente, y que, por cierto, tengo la esperanza de que siga siendo así, y que estos premios no dependan de los gustos, filias y fobias del alcalde de turno. Esta tarde estaré en el Saló de Cent escuchando su Pregón. Si EL PERIÓDICO hubiera querido conocer mi opinión, como sí han hecho otros medios de la ciudad, habría podido recoger que desde el primer momento me pareció lamentable la polémica en torno a la elección de Pérez Andújar, que se puede coincidir o no con las ideas del pregonero, pero que es una frivolidad criticar el contenido del pregón de antemano. Y al mismo tiempo, también he querido restar trascendencia al pregón alternativo, una iniciativa con voluntad de disidencia que surge desde colectivos y entidades ciudadanas, en la mejor tradición contestataria de la capital catalana.

Es curioso que en la misma información, el hecho de que Ada Colau acepte "con naturalidad" que haya pregones alternativos, se premie con un titulillo en que se destaca que la alcaldesa ve el acto de Albà "como muestra de pluralidad". Lo que Ada Colau ve plural, sirve para acusarme.

Hace meses que usted con sus artículos, así como la línea editorial del diario que dirige, está obsesionado en describir el proceso político que vive Catalunya como un relato entre buenos y malos, víctimas y verdugos. Le ruego que no utilice mi nombre de esa manera para seguir abonándolo.