Carlos del A.: «Para desactivar bombas, decides solo y tranquilo»

Aquellos personajes de película que deben decidir si cortar el cable rojo, verde, negro o azul sabiendo que si se equivocan volarán por los aires existen. En la vida real forman parte de lostedax, técnicos de desactivación de explosivos, una unidad común en las principales policías y ejércitos del mundo. En los Mossos también. Carles del A. (Reus, 1969) lleva casi 20 años desactivando bombas. La mayoría, por suerte, provienen de la guerra civil. Pero también ha tenido que actuar ante amenazas terroristas. Carles del A. pide ocultar sus apellidos, por razones de seguridad. Ni su mujer sabía cuando empezaron a salir a qué se dedicaba.

-Ella ya lo sabe. ¿No tiene miedo?

-Ahora ya se ha acostumbrado. Sobre todo a los imprevistos. El último Sant Esteve me tuve que levantar de una comida familiar e irme corriendo. Pero ella me ve feliz con mi trabajo, porque hago lo que me gusta. Lo de la discreción es porque vamos contra el interés de los terroristas y estuvimos amenazados. Mi hijo pequeño tampoco sabe a qué me dedico. Sí que soy mosso, pero cree que estoy en un despacho. «Vaya trabajo más aburrido que tienes», me dice.

-Y de aburrido nada. ¿Cuántas bombas ha desactivado?

-Uy, no lo podría decir. Los Tedax de los Mossos desactivamos unas 1.600 bombas o granadas de la guerra civil al año. También desmontamos explosivos de otros tipos, como cohetes de los usados para evitar el granizo y artefactos terroristas.

-¿Tanto queda de la guerra?

-Catalunya tenía frentes muy activos, en las Terres de l'Ebre, en comarcas de Lleida... Son bombas que con el paso del tiempo se vuelven muy inestables y peligrosas. He visto cosas increíbles, desde vecinos de un pueblo que las abrían a martillazos después de meterlas en gasoil y luego las vendían, hasta gente que las guarda en casa sin desactivarlas.

-¿No les han explotado nunca?

-En una ocasión tuvimos que entrar en la casa de un vecino que guardaba 200 artefactos de la guerra. Uno le explotó y perdió los brazos y las piernas. En el juicio aún pidió que le devolviéramos sus bombas. Si alguien descubre en el campo o donde sea una bomba de la guerra o una granada debe llamar enseguida al 112 para que podamos ir a desactivarla. Hay personas que guardan en casa una granada vieja, y eso es peligrosísimo.

-¿Por qué las granadas de mano tienen cuadrados en la superficie?

-Porque cuando estallan esos trozos se fragmentan en proyectiles y pueden causar daños más graves.

-Y matar más.

-No, qué va. El objetivo en la guerra no es matar a más gente, sino herir al mayor número de soldados. Los heridos afectan más al enemigo, lo obligan a evacuarlos. Los muertos se pueden enterrar allí mismo. Se ha bajado la potencia de las granadas para que hieran pero no maten.

-¿Cómo se acerca a una bomba?

-Cuando llegamos, la zona ya está aislada y evacuada. Nosotros nos concentramos en el artefacto. Siempre somos dos. Y entre nosotros no hay galones. Un día yo soy el número unoy mi compañero, eldos. Y al día siguiente cambiamos. Primero, intentamos descubrir que no haya trampas: un detector de movimiento, un sensor de luz... Es muy útil el robot y también los perros, pero al final, cuando ya nos hemos abierto paso y vemos el artefacto, tenemos que ir uno de nosotros con el traje especial y desactivarla a mano.

-Y mientras, ¿qué hace el dos?

-Ayuda a su compañero en lo que necesita. Y si la bomba explota y causa baja, le sustituye y toma decisiones.

-¿Le ha pasado alguna vez?

-Sí. Estábamos desactivando unos cohetes contra el granizo en un foso del cuartel militar de Sant Climent Sescebes. Debía haber restos de un explosivo anterior en la tierra y el nuestro explotó. Éramos tres. Mis dos compañeros resultaron heridos. Uno, quemado. El otro, en el ojo. Yo pasé a sernúmero unoy tuve que auxiliarles y pedir ayuda externa.

-Momento de pánico.

-El que estaba más grave me dijo enseguida : «Tranquilo, que el quemado soy yo». Yo le contesté: «Jordi, a tu lado soy un llorica». Lo peor es que mi mujer oyó por la radio que había tres muertos. Como pasó dentro de un cuartel, no daban información.

-Retrato robot de un artificiero.

-Tenemos mucho humor. Disfrutamos el día a día con sencillez. Va con el carácter. Te ha de gustar trabajar en equipo y saber tomar las decisiones solo y tranquilo. Y tienes que autogestionarte las emociones.