Ventana de socorro

Capas y sayos de 1982

Tal y como en su día se aprobaron ciertas normas, hoy podemos con consenso revisarlas

ÁNGELES
González
Sinde

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José Luis Sastre, periodista de la SER, recurrió el otro día a un método muy eficaz para informar sobre un asunto complejo: la fonoteca. La ventaja de la información oral es la capacidad de evocación de la voz humana: total, envolvente, absoluta. Sin esfuerzo ni mediación, te transporta a un lugar, un tiempo y al interior de la persona que habla. Extraídas del archivo de la emisora, sonaron frescas las voces jóvenes y vigorosas de los miembros del Congreso de los Diputados en 1982: Felipe GonzálezErnest Lluch...

El gobierno de UCD impulsaba un nuevo reglamento, ese mismo que impide hoy que Podemos tenga varios grupos de un mismo partido. El portavoz de UCD, Herrero de Miñón, lo defendía. El portavoz del PCE, Jordi Solé-Tura, también lo veía lógico. Por el contrario, socialistas vascos y catalanes se revolvían contra esta norma que eliminaba sus grupos. Rudolf Guerra, del PSC, pedía a sus señorías que recapacitaran, argumentaba que eso daría fuerza a los partidos nacionalistas, como así ha sido. También Carlos Solchaga, portavoz de los socialistas vascos, clamaba en contra.

Pero la norma se aprobó. Lo paradójico es escuchar hoy la voz del muy conservador Antonio Carro, ponente entonces del PP, que defendía la medida afirmando que «no hay que ser tan pretencioso y pensar que condicionamos el futuro, porque los que vengan en legislaturas posteriores harán de su capa un sayo».

Cuando hoy se habla del reglamento y de la imposibilidad de cambiarlo, conviene recordar que quienes lo aprobaron eran individuos como nosotros, con su humanidad grande o pequeña, con una realidad y un contexto muy concreto, como nosotros tenemos el nuestro.

Tendemos a magnificar lo que queda por escrito, pero ese archivo fonográfico es meridiano. Tal y como entonces se aprobaron ciertas normas, hoy podemos, con consenso, cambiarlas, y hacer, como sugería Carro, de aquellas capas unos bonitos sayos con otros colores y otras hechuras.