Cambio de frecuencia

Dos reflexiones sobre la gala de los premios Emmy. Una circunstancial: las actrices han sido las grandes estrellas de la noche. Y otra transcendental: la Academia de la Artes y las Ciencias de la Televisión de EEUU ha cambiado, por fin, la frecuencia al conceder a las plataformas de tele por internet media docena de las populares estatuillas. Y, entre ellas, la más preciada, la mejor serie dramática del año, que ha ganado (con todo merecimiento) ‘The Handmaid’s Tale’, obra de la tele por ‘streaming’ Hulu (aunque en España se ha incluido en el catálogo de la HBO). Los tiempos de la tele están cambiando, y el vídeo por ‘streaming se ha comido a la estrella de la tele en abierto.

Vamos a la circunstancia, que ojalá se repita, pero para ello deben coincidir varios factores. El principal, que se apueste por series para y por mujeres. Y se ha dado el caso. Elizabeth Moss está fascinante en la desasosegante y exquisita ‘Handmaid’s Tale’, Nicole Kidman borda su nada glamoroso papel de mujer maltratada en la subyugante miniserie ‘Big Little Lies’ y qué decir de la elegante comedianta Julia Louis-Dreyfus, que ha ganado su sexto Emmy consecutivo por su muy convincente papel como presidenta de EEUU en la inteligente sátira política ‘Veep’.

También hay que destacar el fantástico trabajo de Gugu Mbatha-Raw y Mackenzie Davis, protagonistas de otra gran distopía (o no) que plantea ‘San Junipero’, capítulo independiente de la inquietante serie ‘Dark Mirror’ (en Netflix), que ha sido galardonada con el Emmy al mejor telefilme.    

Otros dos apuntes finales. De las otrora exitosas ‘networks’ en abierto, solo destaca el premio concedido a la NBC por el trabajo de Sterling K. Brown en la serie  ‘This is Us’, melodrama elegante y emotivo, tirando a dulzón. Pero ya se sabe que en EEUU son muy dados al azúcar, sobre todo en las series en abierto.

Y el segundo apunte es, que pese a la eclosión de las plataformas, la HBO (ojo, que también es de pago) sigue siendo la reina con razones tan consistentes como ‘Veep’, ‘Big Little Lies’, ‘The Night Of’ y, claro, ‘Juego de tronos’. Pero este año no, porque se estrenó en julio, y fuera de la temporada tradicional. La tele cambia, sí, pero no tan deprisa.