CONFLICTO SOBERANISTA
La calle enardecida
Los enardecidos solo están dispuestos a aceptar la victoria; cualquier salida intermedia les parece poco satisfactoria cuando no un engaño o una traición a sus principios
Albert Garrido
Periodista
ALBERT GARRIDO
Si hacían falta pruebas gráficas del poder divisorio del 'procés', los manifestantes blancos del sábado y los abanderados del domingo han cubierto con creces este requisito. La política a bulto –cuanta más gente en la calle, mejor– se ha adueñado de la inercia política desde el 1-O: grandes concentraciones el martes en Barcelona; la Cibeles y la plaza de Colón de Madrid llenas el sábado hasta la bandera; el mismo día y a la misma hora 'grand complet' en la plaza de Sant Jaume; calles a rebosar este domingo contra la independencia. ¿Quién da más?
La movilización de multitudes entraña bastantes riesgos y las apariencias siempre engañan: la pasión desborda la prudencia y la transversalidad perseguida permite la ocultación de indeseados compañeros de viaje (quizá el domingo la ultraderecha). Al enardecerse la calle, los enardecidos solo están dispuestos a aceptar la victoria; cualquier salida intermedia les parece poco satisfactoria cuando no un engaño o una traición a sus principios. Hacia allí nos encaminamos a toda velocidad: cuando el martes hable Carles Puigdemont en el Parlament, ninguno de sus seguidores aceptará nada diferente a un categórico «nos vamos» y ninguno de sus adversarios admitirá nada distinto a oír al president echar el freno. En el seno de la calle enardecida, desaparece el gris, la zona intermedia donde caben el pacto, la transacción y la conllevancia.
La movilización de multitudes entraña bastantes riesgos y las apariencias siempre engañan: la pasión desborda la prudencia
Ninguna manifestación multitudinaria es inocua. Todas las que ha habido estos días reclaman una salida excluyente, diferente en cada caso, incompatible siempre con las sutilezas del razonamiento desapasionado. Se multiplican las voces que entienden la DUI como una equivocación y la aplicación del artículo 155 de la Constitución, como un atajo que empeorará la situación, pero cada enardecimiento de la vía pública acerca la DUI y el 155. Muchísimo más desde hoy, porque el éxito de la convocatoria dejó sin efecto la suposición de que solo el soberanismo tiene capacidad de movilización.
La política de las emociones
Después de la concentración última se ha incorporado un nuevo elenco a la política de las emociones, tan presente en todo desde la sentencia del Constitucional que en el 2010 mutiló el Estatut. Así que no hay solo dos formas de entender Catalunya, de apoyar al Gobierno y de oponerse al Govern –y viceversa–, sino que hay dos resortes emocionales, incompatibles entre sí, estimulados 'ad nauseam' por los medios de comunicación públicos, concretados en la calle y adheridos a proyectos enfrentados.
Parece una pesadilla que alguien pueda dudar aún de que, le guste o no, la atenuación de la crisis no es posible mediante el recurso a los jueces y, acaso, una mera operación de maquillaje para ir tirando; parece mentira que se invoquen formas de legitimación como si con ellas se solucionara el problema o se evitara la consumación de la fractura social, la irreconciliable división entre conciudadanos. ¿Quiénes están dispuestos a pagar el coste político que inevitablemente comporta una salida pactada, una negociación sin apriorismos, sin recurrir a la calle, sometida a la 'realpolitik'?
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- ¿Llamadas que cuelgan? Así son las robollamadas, la nueva táctica de spam telefónico
- Adiós a los cajones de la cocina: la solución con perchas que puedes colocar en cualquier parte
- Sánchez se plantea renunciar y convocar elecciones tras la investigación a su esposa
- La querella del novio de Ayuso se admitirá a trámite pese a la campaña del fiscal para que sea rechazada
- El CIS publica una encuesta sobre las elecciones en Catalunya a pocas horas del comienzo de la campaña
- Pedro Sánchez se plantea renunciar como presidente del Gobierno tras la investigación a su mujer