Los tobillos resistentes de Busquets

Busquets yace en el suelo lesionado ante la preocupación de sus compañeros.

Busquets yace en el suelo lesionado ante la preocupación de sus compañeros. / periodico

ALBERT GUASCH

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Cada cierto tiempo conviene prestar atención a Sergio Busquets y acordarse de que es una suerte que siempre esté. Es como aquella maravilla arquitectónica al lado de casa. Uno sale cada día sin mirársela y el interés de alguien de fuera nos obliga a reparar en ella. Ahora ha sufrido un pequeño desperfecto. Observémosla. 

Su novia colgó en Instagram una imagen de ese tobillo inmovilizado. No es yeso, parece mentira. Lo que es capaz de resistir. Habría que incluir ese tobillo en la lista de los materiales más resistentes del planeta, entre el diamante y el grafeno. Por ahí. No hay destrozo, pese al alarmante planchazo de EscalanteEscalante

Apenas se ausentará 15 días, pero suficientes para que las ágoras azulgranas mediten en voz alta la mejor opción para cubrir una posición nuclear. En la rueda de prensa, Luis Enrique aseguró tener cuatro alternativas. Dos respuestas después dijo que en realidad cuenta con seis. Y probablemente no pensaba en Messi, “el futbolista total”Messi, quien seguro que ahí, insertado entre los centrales, también se luciría. Al tiempo.

En Eibar convenció Rakitic. Quién sabe si el entrenador le dará continuidad en esa posición que llamamos de ‘4’ desde la era de Cruyff. Antes era un puesto para jugadores de amplios pulmones. Desde entonces se privilegió la visión, la colocación y la calidad del pase. Busquets, de alguna manera, potenció todo ello tan rompedor. Y aportó encima el componente de una intuición superdesarrollada: para girarse, para presionar, para poner la puntita de la bota, para cambiar la orientación del juego, para combinar... Para tantas cosas. Y siempre en el momento justo, lo más difícil.

VUELOS ALTOS

Parece que cuando jugaba en el cadete del Lleida, a Busquets lo pretendió el Madrid. Quizá entonces esa intuición de futbolista mayúsculo le hizo el primer servicio. Ahora acumula años como protagonista del Barça más triunfal de la historia, termómetro de las buenas y las mejorables rachas. 

Y aun así, los premios mundiales individuales, llámense Balón de Oro o The Best, no parecen reparar en la joya arquitectónica, ahora con un desperfecto menor de inmediata reparación. Irrelevante. Las suntuosas alas extendidas del tridente lo cubren todo, pero en Barcelona se sabe bien que para los vuelos altos se necesita el impulso de los tobillos resistentes del ’4’ total, aunque juegue con el ’5’. Ser su recambio no va a ser un desafío menor para ninguno de los '6'.