Al contrataque
'Brundibár'
Dagmar Lieblová, de 86 años, fue una de las niñas que participó en el coro que representaba 'Brundibár' en el campo de concentración de Terezín
Ana Pastor
Periodista
Dirige y presenta el programa 'El Objetivo' en La Sexta. Se hizo popular por sus incisivas entrevistas en 'Los desayunos' de TVE.
ANA PASTOR
Entra dando pasitos muy cortos sin romper el silencio que se respira en una sala abarrotada de asientos vacíos y algún instrumento. Una de las dos arpas del final de la sala parece girarse a su paso. Ella coloca su silla y cruza las manos sobre las piernas mientras se acomoda. Escucha las preguntas y sonríe en algunas de las respuestas. Tiene el pelo corto y usa gafas. Adorna su austero traje oscuro de pantalón y chaqueta con una brillante mariposa con las alas abiertas sobre la solapa izquierda. Es el único detalle llamativo junto al anillo de boda que unos minutos más tarde acariciará mientras cuenta cómo empezó su segunda vida. Una vida con mayúsculas. Una vida de verdad. La que vino después de Terezín, un campo de concentración en la Checoslovaquia ocupada por los nazis. Estos intentaron vender que aquello era como un balneario durante las visitas de los observadores internacionales.
Dagmar Lieblová, la mujer de la mariposa brillante con las alas abiertas, tiene ahora 86 años. Cuando llegó a Terezín tenía 14. Es una de las supervivientes de aquel horror. Casi 40.000 personas murieron allí. Y se calcula que más del doble fueron deportados a Auschwitz-Birkenau donde el índice de muertes fue mucho más bestial. Dagmar salvó su vida por una pirueta del destino en forma de error administrativo. La inscribieron en el campo con otra edad y gracias a eso no fue enviada a otro lugar de exterminio en el que fueron asesinados en la cámara de gas sus padres, su hermana y muchos otros familiares. Dagmar pasó tres años en Terezín. Dice que no todos allí eran conscientes de cómo acababan los que eran subidos a los trenes de la indecencia.
LA ESTRELLA AMARILLA
Ella fue una de las niñas que participó en el coro que representaba 'Brundibár', la obra que otro detenido con el que nunca coincidió, Hans Krása, había escrito un tiempo antes. Dagmar recuerda que la música la salvó durante un tiempo. Cuando participaban de aquel espectáculo podían deshacerse de la estrella amarilla que marcaba su destino como judía.
Algunos dibujos que todavía se conservan de aquellos niños hablan del arte como forma de resistencia, de libros, de poesía y de partituras para acunar el alma mientras los ojos ven y sufren la barbarie. «Aquellos ratos podíamos volver a ser niños», dice Dagmar, que hace unos días pasó por Madrid.
Tuve la suerte de escucharla de cerca gracias a un buen amigo, el periodista Rubén Amón. Vino a ver en el Teatro Real esa misma obra protagonizada por niños que poco tienen que ver su historia pero que la miraban muy atentos cuando se dirigió a ellos durante el ensayo general. «No olvidéis», les pidió al terminar su breve discurso. Después ocupó uno de los asientos y se dispuso a recordar con ellos.
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- ¿Llamadas que cuelgan? Así son las robollamadas, la nueva táctica de spam telefónico
- La querella del novio de Ayuso se admitirá a trámite pese a la campaña del fiscal para que sea rechazada
- El cabecero de madera de Ikea que se ha convertido número uno en ventas por su precio y facilidad de montaje
- La mitad de los nuevos trabajadores indefinidos o son despedidos o renuncian al cabo de un año pese a la reforma laboral
- Sondeo elecciones Catalunya: Los catalanes prefieren a Illa como president y puntúan mejor a Aragonès que a Puigdemont
- El turista vizcaíno Álex García repatriado de Tailandia se encuentra ingresado en la UCI "estable y animado