Bernat Escudero: "No recogí el premio porque coincidía con la hora del baño"

En el 2011, cuando nadie hablaba de 'nuevas masculinidades', Gemma Tramullas entrevistó en esta página a Bernat Escudero, uno de los miembros de Homes Igualitaris de Catalunya. "Feministo", lo definió. Hoy Escudero preside la asociación, pero este no es el motivo de su repesca. La razón es que es padre de gemelas, Jana y Martina. O sea, la hora de la verdad, el banco de pruebas del discurso teórico sobre la igualdad que lleva años sosteniendo. 

En su caso, llega el Día del Padre... ¿Igualitario? Yo me considero un padre igualitario corresponsable.

¿Corresponsable? Significa que me hago cargo de la responsabilidad familiar conjuntamente con mi pareja, Gemma [Giménez Torres]. No nos dividimos las tareas según roles de género. Eso sí, algunas cosas le salen mejor a ella, como el caldo de sémola de trigo, y otras, la verdura por ejemplo, se me dan mejor a mí.

En resumen: no "ayuda", hace. Detesto la expresión "¿en qué te puedo ayudar?".

¿Plancha? Sí, claro.

¿Empuña la escobilla del váter? No solo la empuño, también hago pis sentado para no ensuciar.

¿Se da cuenta de que pertenece a un magro 7% de los padres de familia? No soy más que un hombre que quiere hacerse cargo de sus responsabilidades en primera persona. Tengo un empleo que me permite llevar un salario a casa, y responsabilidades en el cuidado de las criaturas y, en el futuro, de los ancianos de la familia.

¿Cómo explica que haya hombres que defiendan los derechos del pueblo saharaui y atropellen los de sus parejas en el hogar? Piensan que la igualdad ya existe. Y no dedican un minuto a la autocrítica. Otros, a poco que la hagan, se dan cuenta de que pierden privilegios. Primero hay que hacer una revolución interior, para luego intentar cambiar el mundo.

"Es importante ganar un sueldo, pero ganar la confianza y el cariño de tus hijas lo es más"

Dé pistas. Si te implicas en el cuidado de los hijos desde el primer día es más fácil ser un padre corresponsable. En mi caso, como las niñas nacieron por cesárea, fui yo quien las alimentó hasta que su madre las pudo amamantar. Cogí cinco semanas de baja paternal y a la vuelta, como el convenio colectivo de la empresa en la que trabajo permite a las madres y padres de menores de 3 años adaptar el horario a las necesidades familiares, hago el turno de 7.30 a 15, excepto el jueves, que lo alargo hasta las 18.30.

¿Y su pareja? Gemma entra a las 9 y sale a las 18. Desde hace poco, además, es regidora del Ayuntamiento de Granollers [Govern obert i Transparència]. Me enorgullece que mi mujer, madre de dos hijas, pueda intervenir en la política en su ciudad. 

Diga a sus congéneres qué se pierden si no se apean del patriarcado. Una fuente de enorme satisfacción. En la vida hay tangibles e intangibles. El éxito profesional se mide por la categoría laboral o el salario, cosas tangibles, pero si lo basas todo en eso, pierdes los intangibles: el mundo interno, el emocional, el familiar. Es importante ganar un sueldo, pero ganar la confianza y el cariño de tus hijas lo es más.

¿Se orea de vez en cuando? Es necesario. Como no hay políticas de ayuda, se lo debo agradecer a mis suegros y a la comprensión y ayuda mutua de mis compañeros de Homes Igualitaris. Un ejemplo: Woman March nos otorgó este mes un reconocimiento...

Eso está bien. Un honor. Pero el acto, que contaba con la presencia de Ada Colau, era a las 7 de la tarde, la hora del baño y de la cena de Jana y Martina. En ese momento estábamos introduciendo la clara de huevo en la dieta de las niñas y eso era lo más importante. Los compañeros de Homes Igualitaris, como no podía ser de otra manera, lo comprendieron y fue otro miembro al acto.

¿Tiene amigos, digamos machos, que no entiendan lo que dice? Los amigos de toda la vida me conocen. Y a mí me encanta oír sus primeras reflexiones, del tipo "yo estoy por la igualdad, pero no por el feminismo".

Le toca hacer pedagogía. La mejor pedagogía es el ejemplo.