PRIMERO DE MES

Autoexpulsadas del paraíso

Najat El Hachmi

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Volverá elfeminismo de toda la vida, aquel que nos hicieron creer que estaba obsoleto porque de repente el machismo más 'vintage' se ha instalado en nuestras vidas. Un machismo no de individuos concretos, no de educación ni de especímenes pertenecientes a una fase evolutiva anterior, sino el peor de todos, que es elmachismo institucional. La punta del iceberg de esta realidad es la nuevaley del aborto del Gobierno central, que vuelve a legislar sobre nuestros cuerpos y nuestra sexualidad junto con todos los recortes que afectan directamente a las mujeres.

Pero hay indicios más sutiles de esta tendencia regresiva. Uno de los más invisibles es el de la vuelta progresiva y silenciosa de señoras en masa al espacio supuestamente protegido y protector delhogar, un fenómeno triste pero bastante lógico teniendo en cuenta la situación actual y la precedente.

La precedente es la falta de medidas públicas para conciliar las responsabilidades familiares con las laborales y la discriminación real de la mujer en buena parte de las empresas. La actual es el hecho de que el mercado de trabajo, los poderes políticos y, sobre todo, los económicos hacen todo lo posible para expulsarnos del centro y relegarnos a las áreas marginales de las esferas domésticas. Digo marginales porque no son esferas de poder y se consideran secundarias, no porque no sean importantes.

Si el trabajo en las casas fuera prestigiado y se reconociera su valor más allá de los discursos bienintencionados (por ejemplo, haciendo que lasamas de casa coticen a la Seguridad Social), no estaríamos hablando de lo que hablamos. Cuando hacíamos falta fuera de casa nos convencieron de que teníamos que "trabajar", que no era muy moderno eso de ser solo madres y mujeres, e hicimos esfuerzos inhumanos para compaginar trabajo, vida y maternidad. Ahora que van mal dadas nos invitan amablemente a salir.

Pero esta vuelta al hogar debería ser temporal, una retirada para coger fuerzas y luego construir realmente un feminismo desde la feminidad aprovechando el trabajo de los feminismos de toda la vida. Muchas mujeres están cansadas de sentirse escindidas, continuamente culpabilizadas por no ser nunca lo suficientemente buenas madres, nunca suficientemente buenas profesionales, nunca suficientemente mujeres, nunca suficientemente de nada y por eso han optado por retirarse a casa. Elecologismo, lacrianza natural, laoposición al consumismo y la añoranza por un pasado idealizado en el que nuestras madres eran siempre las perfectas amas de casa están ayudando a hacer este cambio. Y la herramienta más poderosa que lo está consolidando, la que permite que dejemos de lado nuestros fantasmas de dominación ancestrales, es sin dudainternet, que nos crea una engañosa conexión con el mundo exterior que no pasa de ser virtual.

Como en otros grandes colectivos desencantados, a las mujeres la Red nos sirve para hacer menos evidente esta progresiva merma de nuestras ambiciones y perspectivas de futuro. En casa y con un ADSL podemos tener la sensación de poder que no hemos experimentado en otros ámbitos. Si a esto le añadimos un ejército entero deblogueras que han tomado un camino similar, puede que esta situación de retirada temporal a los hogares se alargue considerablemente. Algunos llaman a este fenómeno"nueva domesticidad", pero solo el tiempo dirá si no se trata de una nueva domesticación.