Al contrataque

España y los sabios

Definitivamente no estoy satisfecho. Me gustaría ser de los que, con mucho énfasis, le dicen a Sánchez que no se baje los pantalones con los independentistas

Sánchez y Torra pasean por los jardines de la Moncloa después de la reunión.

Sánchez y Torra pasean por los jardines de la Moncloa después de la reunión. / periodico

Xavier Sardà

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Definitivamente no estoy satisfecho. Me gustaría ser de los que, con mucho énfasis, le dicen a Sánchez que no se baje los pantalones con los independentistas. Me gustaría ser de los que le dicen al presidente del Gobierno que no puede gobernar a costa de ceder ante Torra.

Me gustaría ser de los que le dicen a Torra que cuidadito con las reuniones en La Moncloa de tres horas de duración, y cuidadito con tanto buen rollo. Me gustaría ser de los que dicen que de autonomismo nada y que unilateralidad y punto.

Me gustaría ser como los que piensan que los tribunales alemanes han dicho que Puigdemont no tuvo nada que ver con un intento de rebelión. Lo que dice el tribunal alemán es que no se llegó a una situación “capaz de doblegar” al Estado, una condición necesaria en la jurisprudencia alemana.

Me gustaría ser como Cospedal cuando dijo: “Los votantes del PP pagan la hipoteca, aunque tengan que dejar de comer”.

Me gustaría ser como los que dicen que “si fuera por Ciutadans, Catalunya seria Murcia”.

Me gustaría ser de los que despidieron a la Guardia Civil al grito de “A por ellos”.

Me gustaría ser como los que dicen: “Javier Bardem se ha ido a Los Ángeles, a Hollywood y no a Cuba, que es lo que defiende… Es un imbécil y estoy harto de la familia Bardem, que vengan a dar lecciones de democracia, que no los ha votado nadie y que hay que aguantarles en las manifestaciones cuando no representan a nadie. Que la gente vaya a ver Tadeo Jones en lugar de a este subnormal”.

Quisiera ser un catalán como algún 'president' que dice: “Corremos el riesgo de acabar tan locos como ellos” y “solo saben expoliar”.

Me gustaría ser como Esperanza Aguirre y decir que “Franco era bastante socialista”.

Me gustaría ser como los que piensan que solo los partidos nacionalistas quieren lo mejor para Catalunya.

Quiero ser como Rajoy cuando dijo: “Una cosa es ser solidario y otra es serlo a cambio de nada”.

Me gustaría ser como los que dudan de la hombría de Puigdemont, porque el 28 de octubre se largó y no mando a los 'indepes' a ocupar las fronteras y los aeropuertos.

Me gustaría ser como el Rey emérito, que primero echo presuntos polvos con Corinna y, años después, la elegante señorita lo deja presuntamente hecho polvo. De aquellos polvos estos lodos, con presuntas comisiones y presuntos blanqueos. 

Me gustaría tener el rigor del 'vicepresident' Aragonés, que hace tres semanas decía que la deuda del Estado con Catalunya era de 6.000 millones y ahora dice que ya son 7.600 millones. Inflación bananera.

Quisiera ser como los socialistas chanchulleros de los ERE, que se lo llevaron crudo. Pastizal al bolsillo pensando que nunca se sabría nada. Los otros fatal, por no vigilar.