Piscinas y toples

Más pezones libres

Con la parte de arriba del biquini, sin la parte de arriba, con burquini o desnudas, en la piscina o en las playas, la sociedad debe dejar de censurarnos por cómo nos expresamos a través de nuestro cuerpo

Las mujeres de L¿Ametlla del Vallès decidirán si se permite hacer 'topless' en las piscinas municipales

Las mujeres de L¿Ametlla del Vallès decidirán si se permite hacer 'topless' en las piscinas municipales / periodico

Marta Roqueta

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La lucha del colectivo Mugrons Lliures, a favor del toples femenino en las piscinas, da sus frutos. A principios de julio, el Síndic de Greuges recomendó a los municipios con piscinas municipales revisar con perspectiva de género su normativa de uso. El Síndic añadió que también existían restricciones en cuanto al uso del burkini se refiere. A finales de mayo, el Institut Català de les Dones declaró que prohibir a las mujeres hacer toples impide hacer efectivo el derecho a la igualdad y a la no discriminación por razón de sexo, y anunció que impulsaría la creación de unas directrices para que las normativas municipales garanticen los derechos y libertades de las mujeres.

La conversación generada en redes sociales, medios e instituciones gracias a Mugrons Lliures ha puesto sobre la mesa otras cuestiones. Una es el desconocimiento de las normativas municipales de las piscinas, algunas de las cuales ya permitían que las mujeres vayan a pezón descubierto. Otra es la extensión de la no prohibición del toples femenino a centros deportivos, parques acuáticos, gimnasios y piscinas comunitarias. Ello implica a los usuarios, que pueden informarse sobre si existen restricciones y actuar en consecuencia, y a los responsables de las instalaciones. Además, periodistas como Berta Florés y Laura Pinyol han denunciado la venta de bañadores de dos piezas para niñas. Porque la cosificación empieza en edades tempranas, también hay que liberar los pezones de las más pequeñas.

A las restricciones legales y comerciales, debemos incluir las sociales. Los cánones de belleza influyen en la percepción de nuestro cuerpo, hasta el punto que muchas mujeres ocultan, por vergüenza, partes como los pechos o la barriga (sigan la etiqueta #panxacontenta). Otras, deciden no exponerlas o abandonar la playa o la piscina para evitar ser acosadas. Con la parte de arriba del bikini, sin la parte de arriba, con burkini o desnudas, en la piscina o en las playas, la sociedad debe dejar de censurarnos por cómo nos expresamos a través de nuestro cuerpo.