Pequeño observatorio

Una pregunta: ¿yo soy viejo o soy mayor?

No dudo que la expresión "gente mayor" se ha implementado con muy buena intención, pero no estoy de acuerdo

Un grupo de ancianos descansan en un banco en un parque de Barcelona.

Un grupo de ancianos descansan en un banco en un parque de Barcelona.

Josep Maria Espinàs

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Hace unos días nos han hecho saber que se ha de celebrar -probablemente ya se ha celebrado- el Día Internacional de las Personas Mayores. ¿Es que la palabra 'viejos' ha sido clasificada como no correcta, discriminatoria, peyorativa?

No dudo que la expresión "gente mayor" se ha implementado con muy buena intención, pero no estoy de acuerdo. La vejez es respetable mientras que la 'grandeza' de una persona puede ser discutida. Mucha gente mayor ha hecho barbaridades. Hay gente mayor impresentable.

La vejez, en principio, no es partidaria de la agresividad, mientras que la lista de personas mayores que ha hecho, y hace, notables barbaridades, es evidentemente larga. ¿Y qué ambición tiene la mayoría de la gente vieja? Poder sobrevivir pacíficamente.

Me recordarán que hay personas a las que no les gusta que les llamen "viejos". Lo comprendo y lo respeto. Pero pienso que es muy adecuado, y saludable, aceptar los hechos.

Yo sé que soy un viejo y, naturalmente, no hago ningún esfuerzo por disimularlo, para mantener una cierta salud mental.

Reconozco que no es fácil ser viejo. A nuestro alrededor se multiplican incentivos, propuestas que pasan de largo. Y si no pasan, nos exponemos a recibir un porrazo. El progreso explora terrenos de futuro con armas constantemente renovadas. Y si un viejo no acepta ser viejo se fabrica un notable ridículo.

Hay una sentencia anónima muy rotunda que me parece defendible: "Los viejos no se hacen más sabios. Simplemente, los viejos se van haciendo más viejos". Naturalmente, cada uno a su manera.

Como cada joven construye su juventud.