MIRADOR

Núria Parlon, segunda parte

El derecho a decidir que defiende la número dos del PSC no se sustancia jurídicamente en nada

Núria Parlon, viceprimera secretaria del PSC y alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet.

Núria Parlon, viceprimera secretaria del PSC y alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet. / periodico

JOAQUIM COLL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Esta semana, un fantasma ha vuelto a recorrer el PSC, y con él la pesadilla que significaría reabrir el debate sobre el derecho a decidir. A los socialistas catalanes esa excursión al monte de la metafísica les costó muy cara. En el 2012, ese oscuro concepto se coló de hurtadillas en el programa electoral para las autonómicas que Artur Mas convocó de forma anticipada. Iniciaron entonces una etapa convulsa: escisiones internas sucesivas hasta la celebración de un congreso extraordinario tras la dimisión de Pere Navarro; fractura y desorientación de su electorado hasta el 'sorpasso' final de Ciutadans como primer partido de la oposición en el Parlament. El 'cinturón rojo' metropolitano se tiñó de naranja el pasado 27-S, cuando la lista de Inés Arrimadas concentró el voto contrario a la secesión. Pese a todo, el PSC evitó el hundimiento gracias al buen oficio de su candidato, Miquel Iceta, y a un discurso de izquierdas desacomplejado con la idea de España, término que acabó figurando por primera vez en el lema de campaña.

Tras tres años de lío, la tranquilidad interna y la clarificación ideológica parecían consolidadas hasta la gira mediática que estos días está protagonizando Núria Parlon, que además de alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet es nada menos que la viceprimera secretaria. La tormenta se desencadenó en un debate el domingo pasado en el que afirmó, entre otras cosas, que “el PSC tiene un problema con el PSOE en relación al derecho a decidir”. Sorprende mucho que lo diga cuando ella misma reconoce que su posición es minoritaria. Aunque lo más llamativo es que alguien que no descarta presentarse para liderar su partido, como confiesa este viernes en EL PERIÓDICO, quiera reabrir un debate que los socialistas catalanes ya habían zanjado. ¿Levantará esta bandera en las primarias?

Lo más curioso es que Parlon ni tan siquiera defiende con claridad un referéndum de autodeterminación, para gran enojo de los ultranacionalistas, como se vio en el agrio comentario que le dedicó Pilar Rahola en 8TV tras la amable entrevista de Josep Cuní. El derecho a decidir que la viceprimera secretaria sostiene no se sustancia jurídicamente en nada. Es una fórmula inaprensible de aroma podemita para “avanzar en un marco de reformas constitucionales que avale, a través de una consulta, el proceso de reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado y la singularidad de Catalunya”, explica. Se trata de un mejunje ininteligible que, o bien es postureo para quedar como dialogante en un debate con soberanistas, o bien es una forma ladina de regresar a la autodeterminación, que el PSOE por coherencia democrática y federal no va a aceptar jamás. En cualquiera caso, sería devolver al PSC a una etapa de enorme confusión, a una segunda parte peor que la primera que solo podría darle el tiro de gracia que desean sus adversarios.