Donald Trump y la conferencia de presidentes

¿Es coherente pedir más financiación y dejar a Catalunya sin representación en un foro donde plantear estas demandas?

El secretario de Govern, Joan Vidal; el 'president' Puigdemont y la 'consellera' Munte, camino del Consell Executiu.

El secretario de Govern, Joan Vidal; el 'president' Puigdemont y la 'consellera' Munte, camino del Consell Executiu.

JOAN TAPIA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Desde hace varios meses, cuando la CUP se negó a tramitar los presupuestos del 2016, la Generalitat está paralizada. Primero fue la patada para delante de Puigdemont: moción de confianza en septiembre para ganar tiempo y trabajar el 'sí' de los antisistema a los presupuestos del 2017. Hubo un 'sí' de la CUP a la confianza, como pedía Puigdemont, pero nada de presupuestos, como quería la CUP.

Después llegó el debate de política general. Puigdemont prometió el "referéndum o referéndum" en el 2017. Con acuerdo con el Estado, como exigía Podemos, o fuera de ley, el obscuro objeto de deseo de la CUP. Ahora parece que hay un preacuerdo para aprobar la tramitación de los presupuestos del 2017 que la CUP discutirá este sábado en una de sus asambleas. Así el Govern sigue, seis meses después, prisionero de los antisisema. Y en el mejor de los casos Catalunya no tendrá presupuestos del 2017 hasta bien entrado el año.

Y mientras el Govern gobierna poco. Eso sí, se reúne, Neus Munté hace ruedas de prensa; el Parlament, declaraciones que son recurridas, y se preparan manifestaciones en contra de las decisiones de los tribunales españoles.

Esta semana la incoherencia ha llegado al máximo. El jueves en el congreso médico de Girona, el presidente Puigdemont pidió a la nueva ministra de Sanidad que el Estado español resolviera "la infrafinaciación crónica, que en los últimos años se ha agravado, que sufre el sistema sanitario catalán". Y la ministra Dolors Montserrat, que en la foto estaba radiante a su lado, se disculpó y alegó que cuando el PP llegó al Gobierno en el 2011, la situacion era difícil. ¿Están los dos gobiernos abiertos a negociar sobre "las cosas de comer"? ¿Se ha oído la queja de Miquel Valls, el presidente de la Cámara, que la semana pasada demostró que la inversión del Estado en Catalunya no cesa de bajar y en el 2015 fue solo del 9%, la mitad de la aportación catalana al PIB?

ESPEJISMOS E HIPOCRESÍA

Es solo un espejismo, como el de los perdidos en el desierto cuando creen divisar falsos oasis. Son solo palabras. No de amor, como las de Joan Manel Serrat, sino de hipocresía. El Gobierno de Madrid no da señales de cambio y el independentismo se alimenta de declaraciones altisonantes.

Así, dos días antes de pedir una mejor financiación para la sanidad, Puigdemont contestó en el Parlament a Miquel Iceta que no pensaba asistir a la conferencia de presidentes anunciada por Mariano Rajoy. ¿Es coherente pedir más financiación y hacer ostentación de dejar a Catalunya sin representación en un foro donde plantear estas demandas? Mientras, el 'expresident' Mas grababa un video en el que afirmaba que el triunfo de Trump es positivoMasTrump porque demuestra que lo que parecía imposible se convierte en posible y, como consecuencia, Catalunya podía independizarse.

La gesticulación permanente (que la CUP confunde con la revolución permanente de Trotsky) no soluciona nada. Al dejar la silla vacía en la conferencia de presidentes, Puigdemont apuesta por lo que --Más 'dixit'-- parece imposible. ¿Es lo más sensato?