LA CLAVE

Es demasiado tarde, presidenta

Con el apoyo de Rajoy, que prefiere tapar vías de agua que soltar lastre, Cifuentes se aferra a la presidencia madrileña y solo 'dimite' de un máster que en verdad nunca se ganó

Cristina Cifuentes y Ángel Garrido.

Cristina Cifuentes y Ángel Garrido. / periodico

ENRIC HERNÀNDEZ

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Cristina Cifuentes ya no quiere su máster en Derecho Público Autonómico. Casi un mes después de estallar el escándalo, entona un tímido 'mea culpa' -"Si yo me equivoqué y debí rechazar las facilidades, pido disculpas por eso"-, devuelve un título para el que en verdad nunca hizo méritos y a otra cosa, presidenta. 'Dimite' Cifuentes de su inexistente máster igual que quien esto escribe podría dimitir de la presidencia de la Comunidad de Madrid. Cargo al que ella, eso sí, sigue aferrándose, esgrimiendo el apoyo de Mariano RajoyO, en sus palabras: "Mi presidente."

La dirigente madrileña tuvo dos oportunidades de no arruinar su carrera política. La primera, palmaria, fue en el 2011, cuando o bien reclamó o bien aceptó --a los efectos, tanto da-- que la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) la ayudase a engordar su currículum liberándola de los requisitos que se exigía a los alumnos sin padrinos ni carnet de partido. Trato de favor que jamás debiera haber consentido, ni como vicepresidenta que era de la Asamblea regional ni como la Delegada del Gobierno en Madrid que acabó siendo.

La segunda oportunidad, esta ya 'in extremis', se le presentó el pasado 21 de marzo, al desvelarse las irregularidades que rodearon su máster. Si entonces, en vez de procurarse coartadas endebles y pruebas improvisadas, hubiera contado con honestidad lo ocurrido seis años atrás, presentado las pertinentes disculpas, todo hubiera podido quedar en anécdota. Enojosa, pero superable. Así se habría ahorrado numerosas contradicciones y no pocas mentiras flagrantes. Ahora es demasiado tarde, presidenta.

TRAGAR QUINA

Aun así, no está escrito que Cifuentes pierda en este envite la presidencia madrileña. Con la nave del PP a la deriva, Rajoy prefiere tapar vías de agua antes que soltar lastre. Y situar a Ciudadanos ante la disyuntiva de tragar quina o entregar la Comunidad al tándem PSOE-PodemosCiudadanosPSOE-Podemos, pagando la consiguiente factura en las urnas.