REFERÉNDUM EN EL KURDISTÁN

La apuesta kurda

En campaña 8Un hombre en bicicleta pasa ante carteles por el referéndum de autodeterminación del Kurdistán, ayer, en Erbil.

En campaña 8Un hombre en bicicleta pasa ante carteles por el referéndum de autodeterminación del Kurdistán, ayer, en Erbil.

Rafael Vilasanjuan

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Envueltos aquí en discusiones partidistas sobre la calidad democrática, explicar las consecuencias y las diferencias de lo que significa el referéndum en el referéndumKurdistán iraquí se hace difícil porque lo que separa nuestra realidad de Oriente Medio no se puede medir ni en kilómetros, es un abismo. Pero lo que han votado los kurdos de Irak masivamente es la opción de independizarse y aunque el propio Masud Barzani, presidente de facto de esta región autónoma, manifestó que se trataba de una consulta no vinculante, las alarmas en Irak anuncian una nueva tormenta, en una región especialmente convulsa.

La cuestión es saber si en una zona del mundo que no ha conocido un solo año de paz en las últimas dos décadas, el recurso a una consulta aparentemente democrática sirve para desatascar odios históricos y cerrar heridas abiertas o por el contrario para iniciar una nueva fase del conflicto. Una crisis que afecta a Irak, pero también a IránSiria y Turquía, países vecinos en cuyas fronteras, la caída del Imperio Otomano dejó dispersos a mas de 25 millones de kurdos. La histórica reclamación de un Estado propio nunca ha tenido una oportunidad, en parte por la división interna entre kurdos a uno y otro lado de cada una de estas fronteras; en parte también por el temor internacional a un desequilibrio regional aún mayor y a la fuerza de dos potencias como Turquía e Irán, dispuestas a defender a sangre y fuego sus actuales fronteras.

Irak, en descomposición

Es aquí donde los kurdos de Irak han visto una ventana a la independencia. Tras la invasión liderada por el trío de las Azores para derrocar al dictador Sadam Husein que gestionaba el país con mano de hierro, Irak está en descomposición. Amplias zonas del Kurdistán iraquí cayeron en manos del Estado Islámico y ante la huida del Ejército iraquí, las milicias kurdas fueron las primeras en enfrentarse a los  radicales y liberar zonas controladas por las guerrillas del califato islámico.

La ciudad de Kirkuk fue su principal conquista. En la línea donde empieza el Kurdistán, en esta ciudad centro de la producción de petróleo iraquí, convive una mayoría de árabes y kurdos con otras muchas minorías. Un punto estratégico que en menos de cinco años ha pasado por el control del ejército iraquí primero, las de los radicales del Estado Islámico después y ahora está en manos de las milicias kurdas peshmergas, que controlan los campos de petróleo con los que mantienen la frágil economía del Kurdistán iraquí.

A pesar de las sombras de un censo incierto y una línea de demarcación inexistente donde empiece el Kurdistán, la respuesta masiva con más del 90% de los votos a favor no deja dudas sobre la voluntad de independizarse, pero no va ser nada fácil. La cuestión no es el resultado. En un Estado que lleva 14 años en conflicto permanente, la apuesta kurda es validar con los votos lo que han alcanzado por las armas y aunque la división de Irak nunca ha dejado de estar en el horizonte, la amenaza es un nuevo frente abierto en una guerra interminable.